Noviazgos violentos

Publicado: 22 feb 2016
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Según la Organización Mundial de la Salud 3 de 10 adolescentes mujeres vive situaciones de violencia durante el noviazgo y en muchos casos las adolescentes mujeres hacen su debut sexual bajo alguna forma de presión. La muerte de adolescentes y mujeres jóvenes en manos de parejas o ex parejas es una realidad en aumento.

Si bien no hay estadísticas claras en relación a la frecuencia
de noviazgos violentos, basta evidenciar el número de casos referidos por los medios de comunicación, muchos de los cuales tienen un desenlace fatal.

Por un noviazgo adolescente sin violencia nos corresponde a
los adultos iniciar medidas preventivas, abrir el diálogo con chicos y chicas
en el ámbito familiar, escolar y de salud, informar acerca de sus derechos y concientizar de los riesgos para la salud psíquica y física que implica sostener relaciones violentas.

Algunas frases escuchadas de adolescentes que alertan sobre la posibilidad de una relación
violenta:

Mi novio me llama todo el tiempo, viene a buscarme siempre aun cuando le digo que tengo que estudiar
Cuando no le atiendo el celu, se enoja y me grita
A él/ella mis amigos no le gustan así que dejé de verlos
No le gusta que salga con mis amigas/os para estar con el/ella
Si ella se viste provocativa es que quiere levantarse a otro
No quiere usar preservativo porque dice que no se siente lo mismo

Algunas frases escuchadas de adolescentes después de reflexionar sobre la posibilidad de
establecer un noviazgo violento:

El hombre y la mujer son iguales

El noviazgo no debe impedir que continúe o establezca nuevas amistades

Hay que respetar cuando alguien dice no

Si te maltrata no te quiere

El amor no debe hacer sufrir

La educación y el diálogo son las mejores herramientas contra una relación adolescente violenta.
Detectar tempranamente signos de alerta permitirá una intervención oportuna a fin de evitar una vida no deseada o la muerte temprana.

Presta atención si su hijo o hija:

Recibe llamados que condicionan su estado anímico

Se aisla cada vez más

Su pareja tiene gran capacidad de persuasión y manipulación

Acepta comentarios humillantes y degradantes

La persona con la que sale es controladora, celosa o posesiva

Se siente insegura y demuestra dependencia de su pareja

Fuente: Dra. María Varas