Nuevos Nombres en Estaciones de Subte.
La Legislatura porteña sancionó varios proyectos para que las estaciones de subte Echeverría, Independencia, Hospitales, Callao y Caseros cambiarán de nombre al de personalidades históricas locales.
Los mismos fueron propuestos por los legisladores Claudio Ferreño y Javier Andrade el Frente de Todos y Facundo del Gaiso y Patricia Vischi de Juntos por el Cambio.
La estación Echeverría de la línea B pasará a llamarse «Mártires Palotinos», conmemorando el asesinato de los religiosos de la Parroquia de San Patricio durante la dictadura civico-militar iniciada en 1976.
En aquella «masacre», perdieron la vida los sacerdotes Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau, y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti, en la casa parroquial.
Por el lado de la estación Hospitales de la línea H, se aprobó el proyecto para que pase a denominarse «Ringo Bonavena-Hospitales».
El homenaje es para el boxeador Oscar Bonavena, que marcó la infancia de muchos argentinos y que llegó a pelear con Muhammad Alí en Estados Unidos. Ringo, como lo apodaban, es un personaje icónico del barrio de Parque Patricios.
La iniciativa fue impulsada por Ignacio Álvarez, el presidente de la Junta Comunal N° 4, y contó con el apoyo de los familiares de «Ringo», el Club Atlético Huracán, la Agrupación «La Bonavena» y vecinos del barrio.
La nueva nomenclatura de la actual estación Independencia de la Línea E será «Beata Mama Antula».
En conmemoración a la religiosa que misionó por Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Buenos Aires y el Paraguay.
Además, el argumento principal es que sobre la estación se encuentra instalada la Santa Casa de Ejercicios San Ignacio de Loyola, inaugurada por «Beata Mama Antula».
Mientras que, la estación Callao sustituirá su nombre por el de «Raquel Liberman», la joven polaca inmigrante que luchó contra la trata y denunció una red que explotaba mujeres en Argentina.
Raquel terminó denunciando y describiendo el funcionamiento de la red criminal Zwi Migdal que no pudo resistir el embate. El juez ordenó 108 detenciones.
Raquel Liberman vivió sólo 35 años. Murió de un cáncer de tiroides. Escapó de la miseria en Polonia. Y viajó con esperanzas a la Argentina, en busca de una oportunidad. Aquí encontró muerte, dolor, abusos y explotación. Sin embargo, a su manera, sola, contra toda una época, se animó a luchar, a pelear por lo suyo. Ese es su legado.
También se aprobó el Proyecto de Ley para cambiar el nombre de la estación Caseros de la Línea H y se llamará «Estación Ducó», debido a su cercanía al estadio del Club Atlético Huracán.