Osvaldo Bayer, a 20 años de la creación de la Cátedra Libre de DDHH de la UBA
A poco de cumplir 20 años de su creación, integrantes de la Cátedra Libre de DDHH de la Universidad de Buenos Aires, homenajearon la trayectoria y la vida de Osvaldo Bayer “un faro gigante que marca el camino” a las nuevas generaciones por su ética y compromiso.
Investigadores, estudiantes, representantes de la larga lucha por los derechos humanos en la Argentina o de los pueblos indígenas estuvieron en el homenaje a Osvaldo Bayer quien en 1994 lanzó la primera Cátedra Libre de Derechos Humanos en la Universidad de Buenos Aires con la misión de “servir a la cultura y en defensa de la igualdad de todos”.
El reconocimiento al maestro, seguramente el primero de una larga lista teniendo en cuenta que en el 2014 la iniciativa dirigida al mundo académico cumple 20 años, se realizó en el Aula Magna de laFacultad de Filosofía y Letras, un ámbito familiar que se fue llenando.
Cómodo en una simple silla Bayer estuvo flanqueado por Diana Lenton, antropóloga social de destacada actuación en la reivindicación de los derechos de los indígenas y, Luciana Mignoli, coordinadora del libro Prensa en Conflicto. De la guerra contra el Paraguay a la Masacre del Puente Pueyrredón, un repaso histórico del papel de los medios.
El abogado Marcelo Ferreira, actual titular de la cátedra libre, encargado de abrir el acto, contó que la primera vez que vio a Bayer se lo imaginó “con un cuerno rojo” a lo que el escritor contestó -menos mal que no eran dos, comentario que provocó las primeras carcajadas entre los asistentes.
Ferreira fundamentó el homenaje porque Bayer logró “la reunión de tribus (de los DDHH) separadas; no dudó en echar profesores que no aportaban; dio vuelta el enfoque en torno a los DDHH (el sujeto pasó a ser la gente y no las instituciones)y postuló la preeminencia de la ética en la enseñanza de los DDHH”.
“La enseñanza de los DDHH es un conocer pero también un hacer. Contra la escuela de la ‘neutralidad ética’ decimos que no se puede hablar de DDHH sin hablar de ideología y ética encarnada” aseguró Ferreira antes de cerrar su discurso con “la certeza que nunca volveré a ver en DDHH tanta belleza”, cualidad que también incorporó Bayer al tratamiento del tema según dijo emocionado.
Diana Lenton habló del papel de Bayer en las luchas por reivindicar a los indígenas y poner en su lugar a algunos nombres ilustres de la historia argentina como el caso de Julio Argentino Roca, comandante de la expedición militar al sur que sometió, a sangre y fuego, a los pueblos indígenas de la patagonia.
“Desmonumentar a Roca es como el ‘a desalambrar’ de (Daniel) Viglietti. Es quitarnos de las mentes falsos próceres” sostuvo Lenton y destacó que el proceso de bajarlos del pedestal “no se da sólo acá sino también en Paraguay, Bolivia y Brasil ‘donde también tuvieron su campaña al desierto ¡hasta con el mismo nombre!’”, precisó.
Con un “prometo no hablar más de Bayer” que provocó risas en el atento auditorio, el homenajeado dio un dato no muy registrado en el saber colectivo que “en 1879 se restableció la esclavitud” en la Argentina e invitó a comprobarlo en los diarios de enero de ese año que están en el Archivo General de la Nación.
Después desmonumentó a través de la palabra a algunos héroes del panteón histórico local cuyos nombres están hoy en plazas, calles, avenidas y nombres de pueblos y ciudades.
Con mordacidad recordó que el actual jefe de Gobierno de la ciudad Mauricio Macri le contestó que “en historia hay que mirar hacia adelante” cuando le hicieron llegar propuestas para cambiar nombres de genocidas y bajar monumentos.
También dijo que la UCR “todavía no hizo autocrítica por el fusilamiento de obreros patagónicos” y llamó a los jóvenes a “estudiar mucho pero también actuar en la sociedad para terminar con los niños con hambre y las villas miseria”.
Bayer tuvo palabras de cariño y reconocimiento para Graciela Daleo, Coordinadora General de la Cátedra Libre, por “tu amistad, experiencia y sabiduría. Gracias por tu vida” le dijo. Algo parecido a lo que la joven investigadora Luciana Mignoli dice de Bayer “un faro para las nuevas generaciones”. Todos los presentes aplaudieron, largamente y de pie, al maestro.