Pobreza e Indigencia

El INDEC publico los datos de pobreza e indigencia para el primer semestre del año 2019 nos enviaron desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) los principales resultados y observaciones .

Se debe tener en cuenta que estos datos son previos a la devaluación de agosto y por lo tanto constituyen el «piso» de la crisis posterior a las PASO.

La POBREZA afectó al 35,4 por ciento de la población.

La INDIGENCIA afectó al 7,7 por ciento.

Esto significa un incremento de 3,4 puntos porcentuales y de 1 punto porcentual respecto del 2do semestre de 2018.

Con respecto al 1er semestre de 2018 el incremento es de 8,8 puntos y 2,8 puntos respectivamente.

La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) representa al 62,9 por ciento de la población lo que lleva la proyección al total de país representando 15.928.500 personas por debajo de la línea de pobreza y 3.450.250 de indigentes.

Si se compara con el segundo semestre de 2016 el incremento es de 5,1 puntos en pobrez y 1,6 puntos en indigencia.

Esto representa 2.300.000 pobres y 720.000 indigentes adicionales.

Según estimación propia del CEPA ya en el primer trimestre de 2019 la pobreza había alcanzado al 34 por ciento y la indigencia al 7 por ciento de la población.

Teniendo en cuenta que, metodológicamente, los datos semestrales se calculan como el promedio de los dos trimestres, se puede inferir que en el segundo trimestre de 2019 la pobreza aumentó al 36,8 por ciento y la indigencia al 8,4 por ciento (16.558.400 casos y 3.769.900 casos).

Estos datos no sólo se calculan en términos individuales. En el 1er trimestre de 2019 la pobreza afectó al 25, 4 por ciento de los hogares, mientras que la indigencia alcanzó al 5,5 por ciento.

El análisis por regiones arroja que las mas afectadas fueron:

Partidos del Gran Buenos Aires 39, 8 por ciento.

Gran Resistencia  46,9 %

Corrientes  41,4 %

Formosa  40,1 %

Gran Mendoza 37,6 %

Posadas  39,8 %

Gran Catamarca  40,1 %

Gran Tucumán  40,4 %

Salta  41,8 %

Santiago del Estero  44,8 %

Concordia  52,9 %

Por su parte el análisis por edad arroja que el estrato etario mas afectado ha sido el de los niños y niñas de 0 a 14 años con 52,6 por ciento de pobres y 13,1 por ciento de indigentes.

La metodología de medición de pobreza por ingresos relaciona la proporción de la población que vive en hogares cuyos ingresos totales familiares no alcanzan a la denominada linea de pobreza (CBT) en el caso de hogares pobres y/o la línea de indigencia (CBA) en el caso de indigentes.

La canasta básica alimentaria (CBA) corresponde al costo de una canasta alimentaria mínima que incluye las calorías mínimas necesarias para estar «sano».

La canasta básica total (CBT) por su parte incluye además otros bienes y servicios que representan un calidad «mínima» de vida.

Si un hogar no tiene ingresos que superen la CBT, es pobre; y si no supera la CBA es indigente.

Debemos observar que la metodología por ingresos constituye una manera de medir la evolución de la pobreza/indigencia que no da cuenta cabalmente de las privaciones materiales de los hogares.

De incluirse en la ecuación cuestiones indispensables como por ejemplo, el costo de los alquileres, remedios (principalmente en el caso de los jubilados), pañales y alimentos específicos en los hogares con bebés; sin dudas el indicador arrojaría resultados aún mas preocupantes.

Los datos nos retornan al año 2002 y nos auguran un porcentaje cercano al 40 por ciento de pobreza para fines del 2019.

Fuente: CEPA