Primero de los Vuelos a la Antártida desde Sudamérica.
Esta hazaña la realizó la Aviación Naval Argentina, muy bien descripta en el segundo tomo de la Historia de la Aviación Naval, editado por el Departamento de Estudios Históricos Navales, que en las páginas 628 y 629 nos dice:
El primer vuelo argentino (y mundial) desde nuestro suelo continental americano a la Antártida, con descenso, lo realizaron dos aviones navales anfibios, los «3-P-5» y «2-P-3», ambos PBY-5A, «Catalina».
Constituido el «Grupo de Reconocimiento 1», bajo el Comando del Capitán de Fragata Pedro E. IRAOLAGOTIA, formado por las Fragatas A.R.A. «SARANDI» y A.R.A. «HERCULES» y los Catalina antes nombrados, más el «2-P-6».
Vuelan éstos a Río Grande mientras los buques se sitúan en el Pasaje Drake para dar apoyo meteorológico, en tanto que el Remolcador A.R.A. «SANAVIRON» se desplaza a Decepción.
Con pronóstico favorable, el 7 de febrero de 1952, a 09.50 horas, zarpan de la Estación Aeronaval Río Grande (entonces con pistas de tierra y ripio) los Catalina «3-P-5» y «2-P-3», quedando el «2-P-6» como eventual apoyo y a la orden de esa Estación Aeronaval.
Por la ruta del Cabo de Hornos, Pasaje de Drake, Isla Snow, se arriba a Decepción a 15.30 horas, acuatizándose dentro del extinguido volcán.
Las tripulaciones de los hidroaviones estuvieron así constituidas:
«3-P-5»
Comandante de Vuelo, Capitán de Fragata: Pedro E. IRAOLAGOTIA
Piloto, Capitán de Corbeta: Edgardo S. ANDREW
Teniente de Fragata: Halfdan C. HANSEN
Teniente de Corbeta: Alfredo L. MARTINEZ MAGAÑA
Teniente de Corbeta: Néstor DIAZ QUIJANO
Suboficial Segundo Aeronáutico: José Eugenio PARISI
Suboficial Segundo Aeronáutico: Basilio P. DIGNANI
Cabo Principal Aeronáutico: Felipe BENENATTI
«2-P-3»
Piloto, Teniente de Navío: Guillermo J, CAMPBELL
Teniente de Fragata: Guillermo H. FERREYRA
Teniente de Corbeta: Roque E. BERTEA
Teniente de Corbeta: Edmundo A. GRIMAUX
Suboficial Segundo Aeronáutico: Wilfredo H. CIARALLO
Cabo Principal Aeronáutico: Guillermo CAREGLIO
Cabo Principal Aeronáutico: Héctor S. PUGLIESE
El «3-P-5» llevó a bordo el primer «radar de exploración» utilizado por avión argentino alguno, siendo usado por las condiciones imperantes durante la primera parte del vuelo, que además de reunir las circunstancias pioneras ya anotadas, llevó por primera vez correo aéreo argentino a nuestra Antártida.
Los Catalina «3-P-5» y «2-P-3» emprenden el regreso el 10 de febrero de 1952 a 05.00 horas desde Decepción, siguiendo la misma ruta (ahora inversa) de su vuelo anterior.
Aterrizan en Río Grande, se reabastecen y parten inmediatamente rumbo a la Base Aeronaval Comandante Espora, la que sobrevuelan sin aterrizar, poniendo proa a Buenos Aires, llegando a Aeroparque a las 22.30 horas del mismo día..
Han unido por primera vez, en el día, la Antártida Argentina con la Capital Federal, al par de enlazar al Continente Blanco con el Americano en vuelo directo, también por primera vez.