Protesta de Personas con Discapacidad en la Legislatura.

Un grupo de personas con discapacidad concluyeron la protesta por 24 horas encadenados frente a la Legislatura Porteña.

«Reclamamos al Gobierno de la Ciudad que la niñez con discapacidad cuente con los apoyos necesarios para la educación, conectividad, los dispositivos, los aros magnéticos y la lengua argentina de señas para quienes tienen baja audición y fundamentalmente la capacitación permanente para la docencia», afirmó Pedro Ávalos, integrante del Observatorio de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de Buenos Aires.

También exigen que se cumpla el cupo de viviendas asignadas a las personas con discapacidad, además de mayor accesibilidad en la vía pública, instituciones y comercios.

«Sabemos que las autoridades abusan de que nos cueste movernos y salir de nuestras casas y que somos invisibles para el conjunto de la sociedad, pero estamos convencidos que con acciones como estas dejamos en claro que vamos a hacer todo lo necesario para que se respeten nuestros derechos», afirman.

«Aún bajo la lluvia torrencial, como la de anoche y aunque Rodríguez Larreta nos haya impedido contar con un gazebo para protegernos de la tormenta, continuaremos», concluyeron.

Frente al edificio ubicado en Perú 160, que se encontraba vallado y custodiado por efectivos de la Policía de la Ciudad, la protesta comenzó el mediodía del miércoles y se extendió hasta las 12 del jueves.

A fines de julio, hubo una protesta con las mismas características frente al palacio legislativo, pero en ese caso el principal motivo era la reciente aprobación de una reforma al Código de Edificación porteño que habilitó la construcción de departamentos de 21,5 metros cuadrados, en los cuales una persona con silla de ruedas no puede desplazarse.

Antes de esa reforma, la superficie mínima que debía tener un departamento en la Capital Federal era de 27 metros cuadrados, lo cual ya era insuficiente para garantizar la accesibilidad.

El 10% de la población de la Argentina tiene alguna discapacidad, y en la Ciudad de Buenos Aires ese porcentaje puede ser mayor, según datos oficiales.

Fuente: Página 12.