Pruebas de Coagulación de Sangre.
Las pruebas de coagulación, conocidas también como coagulograma, son un grupo de exámenes de sangre solicitado por el médico para evaluar el proceso de coagulación de la sangre. De esta forma, el médico puede identificar alteraciones para luego indicar el tratamiento y evitar complicaciones.
Este examen es solicitado, principalmente, antes de las cirugías para evaluar el riesgo del paciente de sufrir hemorragias durante el procedimiento; en él se puede estimar el tiempo de sangrado, tiempo de protrombina, tiempo de tromboplastina parcial activado, tiempo de trombina y la cantidad de plaquetas.
Las pruebas de coagulación se suelen indicar antes de cirugías, sin embargo, el médico también puede solicitarlas para investigar la causa de enfermedades hematológicas y verificar el riesgo de trombosis, principalmente en mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales.
Además de esto, el coagulograma también puede ser indicado después de que una persona sufre una picada por algún animal venenoso, esto debido a que puede contener toxinas que interfieran con el proceso de coagulación; asimismo, puede solicitarse en personas que se encuentra en tratamiento con anticoagulantes, como la Heparina y la Warfarina, por ejemplo.
El coagulograma debe realizarse con la persona en ayunas de 2 a 4 horas, y consiste en la extracción de una muestra de sangre, la cual es enviada al laboratorio para ser analizada, excepto el tiempo de sangrado (TS) que es realizado en el momento, y cuyo objetivo es determinar el tiempo que demora en parar el sangrado.
Es importante que antes de la realización del examen, se le informe al bioanalista si utiliza algún medicamento anticoagulante, debido a que puede interferir en el resultado y debe ser tomado en consideración a la hora de realizar el análisis. De esta forma, es indispensable la orientación médica acerca de la suspensión del medicamento antes de la realización del coagulograma.
El coagulograma está constituido por algunos exámenes que evalúan la presencia de todos los factores que actúan en la coagulación sanguínea y, por consecuencia, la hemostasia, la cual corresponde a los procesos que ocurren dentro de los vasos sanguíneos, que tienen como objetivo mantener la sangre fluida a modo de evitar la formación de coágulos o hemorragia.
Los principales exámenes presentes en el coagulograma son:
1. Tiempo de sangrado (TS)
Este examen normalmente es solicitado como forma de complementar otros exámenes y es útil para detectar alguna alteración en las plaquetas. Se lleva a cabo mediante la realización de una pequeña punción en la oreja, correspondiendo a la técnica de Duke, o realizando un corte en el antebrazo, correspondiendo a la técnica de Ivy, para luego contar el tiempo que demorar en parar el sangrado.
Para realizar la técnica de Ivy se aplica presión en el brazo del paciente y, en seguida, se realiza un pequeño corte en la zona. En el caso de la técnica de Duke, la punción en la oreja se realiza utilizando una lanceta o un estilete descartable. En ambos casos, el sangrado se evalúa cada 30 segundos por medio de un papel filtro, el cual absorbe la sangre de la zona. La prueba acaba cuando el papel filtro no absorbe más sangre.
Por medio del resultado del TS es posible evaluar la hemostasia y la presencia o ausencia del factor de Von Willebrand, que es un factor presente en las plaquetas y posee un papel fundamental en el proceso de coagulación sanguínea. Pese a que este examen es útil para la detección de alteraciones en la hemostasia, puede causar incomodidad, principalmente en niños, puesto que tiene que llevarse a cabo una punción.
Cómo interpretar el resultado: después de la realización de la punción, el médico o técnico responsable contabiliza el tiempo que demora la sangre en coagular y monitorea por medio de un papel filtro que absorbe la sangre en la zona. Cuando el papel filtro no absorba más sangre, la prueba ha terminado. En caso de que se realice la técnica de Ivy, el tiempo normal de sangrado es entre 6 a 9 minutos. En el caso de la técnica de Duke, el tiempo normal de sangrado es entre 1 a 3 minutos.
Cuando el tiempo es superior al tiempo de referencia, se dice que el examen de TS está prolongado, indicando que el proceso de coagulación demoró más de lo normal, pudiendo sugerir la enfermedad de Von Willebrand, uso de medicamentos anticoagulantes o trombocitopenia, por ejemplo.
2. Tiempo de Protrombina (TP)
La protrombina, también conocida como Factor II de la coagulación, es una proteína que se activa durante el proceso de coagulación y que tiene como función promover la conversión del fibrinógeno en fibrina, formando el tapón plaquetario secundario o definitivo.
Este examen tiene como objetivo evaluar la vía extrínseca de la coagulación, puesto que determina el tiempo en que la sangre tarda para formar el tapón secundario después de la exposición a la tromboplastina cálcica, siendo este el reactivo usado en la prueba.
Cómo interpretar el resultado: en condiciones normales, luego del contacto de la sangre con la tromboplastina cálcica, la vía extrínseca se activa, produciendo los factores VII y X de la coagulación, y luego, por consecuencia, el factor II, que es la protrombina, promoviendo la conversión del fibrinógeno en fibrina, parando el sangrado. Este proceso normalmente ocurre entre 10 y 14 segundos.
No obstante, en algunas situaciones, el coagulograma detecta TP prolongado, lo que significa que la activación de la protrombina demora más de lo normal. Los valores aumentados de TP normalmente se dan en caso de uso de anticoagulantes, deficiencia de vitamina K, deficiencia de factor VII y problemas en el hígado, por ejemplo, puesto que la protrombina es producida en el hígado.
En casos poco comunes, el TP puede estar disminuido, como en el caso del uso de suplemento de vitamina K o de píldoras anticonceptivas con estrógeno, por ejemplo.
3. Tempo de Tromboplastina Parcial Activado (TTPA)
Este examen también es utilizado para evaluar la hemostasia, sin embargo, permite que se verifique la presencia o ausencia de los factores de coagulación presentes en la vía intrínseca de la cascada de coagulación.
Es importante que el TTPA sea solicitado cuando el paciente está bajo tratamiento con Heparina, que es un anticoagulante, o que presente problemas de coagulación sanguínea, siendo útil para identificar alteraciones relacionadas a los factores de coagulación.
En este examen, una muestra de sangre extraída es expuesta a reactivos y luego se calcula el tiempo que demora la sangre en coagular.
Cómo interpretar el resultado: en condiciones normales, el TTPA es de 21 a 32 segundos. No obstante, cuando la persona utiliza anticoagulantes, como la heparina, o posee deficiencia de factores específicos de la vía intrínseca, como los factores XII, XI o VIII y IX, los cuales son indicativos de hemofilia, el tiempo normalmente es superior al de referencia, siendo indicado en el examen que el TTPA es prolongado.
4. Tiempo de Trombina (TT)
El tiempo de trombina corresponde al tiempo necesario para que se forme el coágulo después de la adición de la trombina, la cual es un factor de la coagulación que tiene como función la conversión del fibrinógeno en fibrina, que garantiza la estabilidad del coágulo.
Este examen es muy sensible y se realiza a partir de la adición de trombina en bajas concentraciones en el plasma sanguíneo, siendo influenciado el tiempo de coagulación por la cantidad de fibrinógeno presente en el plasma.
Cómo interpretar el resultado: Normalmente, después de la adición de la trombina al plasma, el coágulo se forma entre 14 y 21 segundos, siendo este considerado el valor de referencia, pudiendo variar de acuerdo con el laboratorio en el que el examen sea realizado.
El TT se considera prolongado cuando la persona utiliza anticoagulantes, presenta productos de degradación de fibrina, posee deficiencia del factor XIII o de fibrinógeno, por ejemplo.
5. Cantidad de plaquetas
Las plaquetas son fragmentos de células que circulan en la sangre, las cuales poseen un papel esencial para la hemostasia, puesto que poseen factores importantes para el proceso de coagulación, como el factor de Von Willebrand, por ejemplo.
Cuando existe una lesión tisular, las plaqueta se dirigen rápidamente al sitio de la lesión, con el objetivo de ayudar en el proceso de estancamiento de la sangre. Las plaquetas activadas se fijan en el endotelio del vaso lesionado por medio del factor de von Willenbrand, alteran su forma y liberan sustancias en el plasma sanguíneo para reclutar más plaquetas hacia la zona de la lesión y, de esta manera, formar el tapón plaquetario primario.
De esta forma, determinar la cantidad de plaquetas en el coagulograma es importante, puesto que permite que el médico evalúe si existe alguna alteración en el proceso de hemostasia primaria, pudiendo así, indicar un tratamiento más específico.
Cómo interpretar el resultado: la cantidad normal de plaquetas en la sangre es entre 150.000 y 450.000/mm³. Valores menores al de referencia indican trombocitopenia, denotando que existe menor cantidad de plaquetas circulantes, lo que puede originar problemas de coagulación, favoreciendo hemorragias, además de poder sugerir deficiencias nutricionales, alteraciones en la médula ósea o infecciones, por ejemplo.
Valores mayores al de referencia reciben el nombre de trombocitosis, que puede ocasionar una coagulación excesiva y ocurre debido a hábitos de vida, como tabaquismo o alcoholismo, o debido a condiciones patológicas, como anemia ferropénica, síndrome mieloproliferativo y leucemia.