Quistes en los Ovarios.
Los quistes en los ovarios no son lo mismo que el SDM de ovario poliquístico
La presencia de quistes en los ovarios es un hallazgo bastante común entre las mujeres en edad fértil, y ello no implica que tengamos una enfermedad especial o que forme parte del llamado Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP).
La presencia de quistes en los ovarios no es imprescindible para el diagnóstico de SDM de ovario poliquístico (SOP)
Para hablar de síndrome de ovario poliquístico, se deben reunir una serie de condicionantes médicos:
Presencia de quistes en los ovarios, si bien es cierto que no son imprescindibles para su diagnóstico ni su existencia en sí misma implica tener el citado síndrome.
Irregularidades en el ciclo menstrual o la ausencia de la misma
Presencia de signos clínicos o analíticos sugestivos de exceso de andrógenos: aumento de vello generalizado, acné y alopecia.
Deben estar presentes al menos dos de los tres criterios diagnósticos citados.
Sobrepeso o infertilidad deben alertarnos de un posible SOP
El síndrome de ovario poliquístico es el trastorno endocrino más frecuente entre mujeres jóvenes, y es una de las principales causas de amenorrea e infertilidad. Es muy importante realizar un diagnóstico correcto, ya que puede tener asociados otros problemas metabólicos y cardiovasculares:
- Sobrepeso
- Aumento del colesterol
- Hipertensión arterial
- Resistencia a la insulina
El diagnóstico puede ser casual ,a través de una ecografía ginecológica, en la que se objetive la existencia de quistes en los ovarios; o se puede llegar a él tras analizar los síntomas de la paciente, los cuales pueden ser:
- Desarreglos hormonales
- Infertilidad
- Aparición de acné, típico de la adolescencia
- Presencia de vello en zonas que, habitualmente, son propias de un varón (cara, pecho, brazos)
- Caída abundante del cabello
Todos estos síntomas son fruto del exceso de andrógenos que, en esta enfermedad, se producen desde los ovarios, y que son segregados a la sangre circulante sin seguir el control estricto de producción que tendrían en condiciones normales .
Se pueden tener menstruaciones regulares pero no producir la hormona responsable de la ovulación
El diagnóstico se confirma mediante dos analíticas simples de sangre, pero deben ser realizadas en dos momentos concretos del ciclo menstrual para poder realizar una interpretación correcta de los resultados. Una de las analíticas analiza la producción de andrógenos, y la otra determina la hormona responsable de poder llevar a cabo la ovulación (Progesterona).
Además, se tienen que estudiar otros posibles factores de riesgo cardiovascular asociados que la paciente pudiera presentar, como la diabetes, hipertensión arterial, resistencia a la insulina… Para ello, en el seguimiento en consultas, el endocrino también debe medir rutinariamente la tensión arterial y pesar a la paciente, para evitar el sobrepeso. Aunque ya sabemos que no es necesario para el diagnóstico, este se complementaría con una ecografía ginecológica.
La reducción de grasa abdominal ayuda a regular los ciclos menstruales y potencia la fertilidad
El tratamiento es mixto e incluye tanto cambios en el estilo de vida como medidas farmacológicas. Todo ello dirigido a controlar el azúcar y el colesterol, y mantener un peso adecuado. La obesidad y el sobrepeso predisponen a la resistencia a la insulina, cuyo riesgo ya está incrementado en pacientes con ovario poliquístico.
Se recomienda seguir una dieta equilibrada y baja en calorías, así como practicar ejercicio físico con regularidad.
Uno de los fármacos empleados es un antidiabético oral
En cuanto al tratamiento farmacológico, el principal medicamento utilizado son los anticonceptivos orales, que regulan la secreción hormonal y, por ello, las consecuencias del exceso de andrógenos (irregularidades menstruales, hirsutismo o aumento de vello, el acné).
En el caso de no ser tolerados, se puede emplear la metformina, un antidabético oral. Es un fármaco cuyo uso principal es en el tratamiento de la diabetes tipo 2 pero que, por su mecanismo de acción, se ha visto útil en el abordaje del SDM de ovario poliquístico. Igualmente, si los anticonceptivos no son suficientes para el tratamiento del hirsutismo y el acné, se emplearían fármacos antiandrogénicos, que bloquean directamente la producción de andrógenos desde los ovarios.
Existen diversos tratamientos médicos para mejorar la fertilidad en estas pacientes
Es importante que las mujeres con este síndrome y que se encuentran en edad fértil sepan que llegado el momento podrían tener más dificultad a la hora de quedarse embarazas. Hoy en día existen múltiples tratamientos para solucionarlo, desde medicación muy sencilla que favorezca la ovulación hasta técnicas más sofisticadas que estimulen la producción hormonal o, incluso, tratamientos quirúrgicos.
Medicación, dieta y ejercicio, los pilares del control de la enfermedad.
Lo importante es, como siempre, ponerse en manos de un profesional que nos informe y nos controle, adoptar los cambios en el estilo de vida que sean necesarios y seguir correctamente el tratamiento farmacológico.
Con todo ello no hay ninguna duda de que se puede seguir con una vida completamente normal.
Fuente: Dra. Myriam Belmar