Racing Femenino Rechaza la Violencia Homofóbica.
El plantel de fútbol femenino de Racing Club difundió un comunicado en rechazo a la violencia homofóbica y la discriminación a raíz del ataque lesbicida ocurrido en Barracas donde un hombre se cobró la vida de tres mujeres –y dejó en estado de gravedad a una– por ser lesbianas.
La «Carta por la Paz» titulada «Por el respeto a la vida y a la libre elección» y firmada por las jugadoras de fútbol profesional del club de Avellaneda expresa en primera persona del plural la preocupación ante la naturalización del odio que deriva en crímenes como los consumados la madrugada del pasado 5 de mayo en una pensión del sur de la ciudad, donde un vecino arrojó un explosivo a la habitación de cuatro mujeres mientras dormían.
El fuego solo dejó con vida a una de ellas, que continúa internada, físicamente fuera de peligro pero con secuelas emocionales difíciles de remontar.
«Somos personas. Somos mujeres. Somos trabajadoras. Somos futbolistas. Queremos vivir en paz, en libertad y en pleno ejercicio de los derechos que nos corresponden como seres humanos. Por eso decidimos escribir esta carta: porque no podemos naturalizar como sociedad un crimen fundado en los discursos de odio y en los comportamientos homofóbicos que todavía siguen dando vueltas por nuestros barrios, por nuestras canchas, por nuestras casas», expresaron en el documento.
En esa línea, hicieron explícito el horror que les provocó la noticia. «Nos produce angustia e impotencia que Andrea Amarante, Pamela Cobas y Roxana Figueroa hayan sido asesinadas por lesbianas, es decir, por amar a personas del mismo sexo. Nos genera enorme preocupación saber que Sofía Castro, la cuarta víctima del ataque perpetrado por Justo Fernando Barrientos, siga internada luchando por su vida».
Asimismo, agregaron: «Nos indigna que todavía hoy, en pleno siglo XXI, haya gente capaz de juzgar, de atacar e, incluso, de matar a otra gente por su orientación sexual. Estos casos no son ni aislados ni casuales y debemos denunciar que todavía existen diversidades condenadas a vivir a escondidas para no sufrir múltiples violencias».
«¿Cuándo vamos a empezar a replantearnos lo que decimos, lo que festejamos, la forma en que nos relacionamos, los medios que consumimos, los chistes de lo que nos reímos? ¿Cuántos asesinatos más vamos a esperar para cambiar? ¿A cuántas hermanas, primas, mamás, amigas, parejas y compañeras más van a tener que matar para que reaccionemos?», se preguntaron en un plano retórico lamentando la cantidad de femicidios, que va en aumento.
En su mensaje, además, insistieron en un llamado a meditar acerca de la libertad sexual: «Es obligatorio reflexionar sobre todo esto para recordar que cada ser humano, independientemente de su género y de su orientación sexual, tiene el derecho a vivir una vida libre de cualquier discriminación».
«Exigimos justicia por Andrea, por Pamela y por Roxana. Y por cada víctima del odio machista. No nos vamos a callar más. Porque vivas y libres nos queremos. Hagamos un mundo más amoroso, más compasivo y más justo donde cada cual pueda elegir quién ser, cómo ser y a quién amar sin miedo a ser atacado. Depende de ustedes, depende de nosotras, depende de todos», concluyeron.
Cuatro mujeres lesbianas fueron atacadas con combustible y fuego por un vecino del hotel-pensión donde residían en el barrio porteño de Barracas.
Ellas vivían en una sola habitación, dos eran pareja, una estaba embarazada; Andrea, Pamela y Roxana fallecieron, Sofía está consciente.
El atacante quiso darse muerte de manera aparatosa. Los testimonios señalan que intentaban no salir del cuarto por las agresiones misóginas y lesboodiantes que recibían.