Reapareció Cristina Tras el Intento de Asesinato.
La Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en su primera aparición pública después del intento de magnicidio que sufrió el pasado 1 de septiembre, habló en el Senado durante una reunión con los denominados Curas Villeros, Curas en opción por los Pobres, hermanas, religiosas y laicas.
Se la vió muy conmovida y afirmó «Siento que estoy viva por Dios y por la Virgen«,también mencionó la posibilidad de lograr un «acuerdo mínimo» con quienes «piensan distinto» para avanzar en la «reconstrucción» de la «economía» de la Argentina.
Durante un discurso de poco más de media hora, la titular de la Cámara alta señaló que su deseo era que su «primera actividad pública fuera con ustedes», porque «si tenía que agradecerle a Dios y a la Virgen lo tenía que hacer rodeada de curas con opción por los pobres, con curas villeros y con hermanas laicas y religiosas».
«Quería estar con ustedes porque, estando con ustedes, estoy un poquito más cerca de Dios y de la Virgen», subrayó para, luego, parafrasear al papa Francisco: «Por favor, recen mucho, mucho por mí, porque lo necesito».
«Me hubiera gustado estar el otro día en la Basílica de Luján, pero iba a haber mucha seguridad y no quería entorpecer con mi presencia lo que era un momento muy especial», destacó, en referencia a la misa que se ofició el pasado sábado.
La Vicepresidenta también mencionó que, al otro día del intento de asesinato, recibió un llamado del papa Francisco en el que, según contó, el jefe de la Iglesia católica le dijo que «los actos de odio y violencia siempre son precedidos por palabras y verbos de odio y violencia».
«Primero son las palabras y luego ese clima va creciendo y creciendo», denunció Fernández de Kirchner.
En ese sentido, leyó un ejemplar del Diario de Sesiones de 1929 y recordó que el 24 de diciembre de ese año el entonces presidente Hipólito Yrigoyen salió indemne de un intento de asesinato.
Fernández de Kirchner mencionó que unos días después, en enero, se realizó una sesión en la Cámara alta en la que un senador radical ligó el atentado contra el líder radical a la «actitud intemperada de la prensa».
Destacó que cuando Sabag Montiel quiso disparar su pistola Bersa contra su cabeza «fueron los militantes los que aprehendieron a quien me intentó matar, no la policía». Agregó que «no solo lo detuvieron, sino que impidieron que, fracasado el primer disparo, lograra montar otra vez el arma».
En ese aspecto, resaltó que «no hicieron justicia por propia mano, sino lo que corresponde a ciudadanos democráticos y cristianos: lo entregaron a la ley», en referencia al arresto civil.
«No creo que tengamos que sancionar ninguna ley especial. Lo que hay que poner es mucha institucionalidad y respeto cívico», alentó.
Añadió que le gusta «vivir en orden», pero que está basado en «el (orden) que dimos en nuestro Gobierno, que era que la familia coma toda junta, que los pibes vayan al colegio a estudiar y no a comer».
«El orden del palo y la bala no es orden. Aparte dura poco tiempo», sentenció. No obstante, rescató que «lo más grave no es» lo que le pudo haber pasado a ella, sino «haber roto un acuerdo que había en la Argentina desde 1983».
Agregó que «la recuperación de la democracia no fue solo que se vuelva a votar», sino «recuperar la vida y la racionalidad de que se pueda discutir en política», y advirtió que «lo que pasó el otro día fue una ruptura de eso que tenemos que volver a reconstruir urgentemente».
«¿Se puede construir un país y reconstruir la economía en un país donde solo se insulta y se agravia? Cuando se pone tanto adjetivo, tanto insulto, tanto agravio es porque no se quiere discutir de economía», completó la Vicepresidenta.
Fuente: Télam