En «Comunas, Un Desafío» reportaje a Jorge Makarz, Coordinador de Investigación del INADI.
«Este organismo es una herramienta fundamental para la creación de capacidades estatales a favor de un combate sustancial de la discriminación» El INADI ( Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo ) nació en 1995, en el marco de las grandes demandas de justicia de la sociedad posteriores a los atentados a la Embajada de Israel y la sede de la AMIA. Este fue un importante inicio para el abordaje de los temas relativos a la discriminación en el país, pero su lógica de actuación en esos comienzos era muy limitada, no solo por los pocos recursos con que contaba el Instituto, sino, fundamentalmente, por enmarcarse en un modelo económico-social neoliberal que destruía ciudadanía y derechos.
En el programa radial Comunas Un desafío, que se emite todos los sábados de 13 a 14 hs en la Fm 92.5 Frecuencia Zero con la conducción de Alberto Espiño, Mercedes Alvarez y Juan Carlos Cárdenas, estuvo Jorge Markarz, coordinador del área de Investigaciones del organismo. Contó lo desarrollado por el organismo en los últimos años, las metas a futuro y el mapa de la discriminación de todo el país, que el área encargada de Makarz, está terminando de diseñar.
¿ En que contexto, empieza a trabajar el INADI ?
Teníamos un país que generaba condiciones puntuales para profundizar las discriminaciones y no reparaba desde el Estado las infinitas exclusiones operadas en el ámbito del mercado. Entonces, la realidad política a partir de 2003, señala Makarz, ha significado, para el INADI, la creación de capacidades estatales a favor de un combate sustancial de la discriminación. Y esto tiene que ver, centralmente, con la implementación de políticas activas desde el Estado para afianzar una Argentina con menos discriminación y más inclusión económica, social y cultural.
¿Cuál es el actual papel del INADI en este sentido?
El INADI es un organismo generado para darle respuestas a la sociedad y, en esa línea, a partir de Plan Nacional Contra la Discriminación, aprobado por el Decreto N° 1086 de 2005 del ex Presidente Néstor Kirchner, nuestra institución toma una mayor dimensión y capacidad. Ahí está el punto de partida para afianzar la lucha contra la discriminación como una cuestión de Estado. Este Plan contempló una exhaustiva investigación sobre la temática de la discriminación alrededor del país y, producto de ella, derivó en un diagnóstico acerca de la situación y las necesidades de los distintos grupos vulnerabilizados y en la elaboración de propuestas normativas y de políticas públicas, en línea con los compromisos internacionales asumidos. En ese sentido, el papel del INADI es el de coordinar la ejecución de las propuestas contenidas en el Plan contra la Discriminación. Para lograrlo, nuestros objetivos más importantes giran alrededor de una serie de cuestiones.
En primer lugar, asistimos a las personas en situación de discriminación, brindándoles un servicio integral de asesoramiento, incluyendo la prestación de un asesoramiento jurídico especializado, de acompañamiento y defensa de las víctimas. Recordemos que el INADI no tiene facultades sancionatorias ni poder de policía, en tanto está concebido principalmente como un organismo consultivo y de asesoramiento. Por lo tanto, no puede obligar al cese de la conducta discriminatoria ni a reparar el daño ocasionado por ella, lo que es función propia del poder judicial. Sin embargo, aun cuando los dictámenes no tienen carácter vinculante, constituyen la opinión de un organismo especializado en la temática de la discriminación y suelen ser tenidos en cuenta por otros organismos (administrativos o judiciales) competentes para resolver definitivamente los conflictos. Se pueden destacar, entre otros, los casos de “Arecco, Maximiliano v. Praxair Argentina SA” (por despido laboral discriminatorio) y el de “María Mabel Pellejero v. Banco Hipotecario S.A (discriminación laboral por motivo de género) en que la Corte Suprema de Justicia de la Nación receptó, en sus fallos, la doctrina de dictámenes anteriores del INADI.
¿Desde la perspectiva del INADI, cuáles han sido los principales avances de los últimos años y cuáles son los desafíos centrales del Instituto?
Es innegable que en los últimos años, particularmente desde la aprobación en 2005 del Plan Nacional contra la Discriminación, se ha registrado una creciente instalación pública de la temática de la discriminación, así de la visibilidad institucional del INADI como organismo ligado a su discusión social y la necesidad de enfrentarla.
En ese sentido, tanto en los medios de comunicación como en ámbitos académicos, ha comenzado a tener un mayor espacio el tratamiento de problemáticas vinculadas a la discriminación. Y esto se ha dado de la mano de un mayor impulso, desde el Estado Nacional y el INADI, de campañas educativas y comunicacionales tendientes a la valorización del pluralismo social y cultural, y a la eliminación de actitudes discriminatorias. Siguiendo esos objetivos, el INADI organiza y auspicia numerosos eventos institucionales, académicos, deportivos, culturales y sociales para informar y prevenir prácticas discriminatorias, promoviendo la necesaria participación ciudadana en la transformación cultural y social.
Por otra parte, se han multiplicado las instancias específicas (por ejemplo, con la creación de comisiones, secretarías, coordinaciones, etc.) que comprenden la temática de la discriminación tanto en organismos públicos como en muchas instituciones de la sociedad civil (sindicatos, cámaras, asociaciones, fundaciones, etc.) y en empresas del sector privado.
En ese sentido, un terreno de trabajo fundamental, que requiere de una mirada y un abordaje transversal, es la problemática de género. Desde muy temprano, el INADI ha generado programas e iniciativas que contribuyen a erradicar la discriminación hacia las mujeres por motivos de género a nivel federal. En ese sentido, en sintonía con los progresos a nivel mundial, instamos a que todas las políticas públicas deben elaborarse integrando la “perspectiva” de género, promoviendo nuevas prácticas que desarticulen aquellos prejuicios, estereotipos y asimetrías de poder construidas en base a las diferencias entre géneros.
Es interesante también registrar cómo a nivel de los movimientos de la sociedad civil, distintas expresiones de diversos ámbitos sociales se han organizado en defensa de sus derechos en clave antidiscriminatoria. En ciertas ocasiones, como podemos recordar con la sanción legislativa del Matrimonio Igualitario (Ley 26.618) en 2010, se ha dado una interesante coordinación de la agenda parlamentaria de formulación de leyes, el impulso institucional de diversas áreas públicas por el reconocimiento de derechos y la movilización de amplios sectores sociales a favor de la conquista de reivindicaciones largamente demandadas. Esta articulación de los avances legales-institucionales con el camino de conquistas reclamado por los movimientos sociales, también estuvo presente en medidas como la Ley de creación del Programa Nacional de Educación sexual Integral (Ley 26.150); la Ley para la erradicación de la violencia contra las mujeres (26.485); la Ley de Derecho a la Protección de la Salud Mental (26.657) y la reciente sanción de la Ley de Identidad de Género (26.743).
¿Cuáles son los principales ejes de trabajo propuestos para este año?
La idea es consolidar la presencia del INADI en el inconsciente colectivo como un instrumento con el que cuenta la sociedad para ir transformando algunas conductas y prácticas. Históricamente, se ha visto al organismo como un lugar donde se pueden denunciar determinadas situaciones de discriminación. Pero, si bien hay una línea de trabajo para mejorar este mecanismo que supone escuchar y emitir un dictamen que pueda resarcirlo, la apuesta mayor es articular políticas públicas con otras instancias del Estado, para llegar a la raíz de esas prácticas y evitar su manifestación. Para ello, pensamos en algunas modificaciones legislativas, capacitaciones e investigaciones que nos permitan detectar cuáles son los focos neurálgicos a los que se debe apuntar y qué cosas debemos ir modificando para que todas y todos se sientan más amparados. En este plano, la educación cumple un rol significativo. En ese marco, el INADI comenzó un proyecto en articulación con el Ministerio de Educación en relación a los contenidos curriculares. Se trata de un trabajo de revisión de los contenidos, en línea con la Ley Nacional de Educación N° 26.026 del 2006 -uno de los grandes logros de la gestión del Presidente Néstor Kirchner-, que hace hincapié en garantizar una educación libre de discriminación. El material que allí surja, será presentado en el Consejo Federal de Educación, porque entendemos que tiene que ser tomado transversalmente en todo el país. En ese sentido, también estamos trabajando con las editoriales que producen estos textos y manuales escolares, para asegurar que no haya contenido discriminatorio.
Además, entre los ejes prioritarios, uno de ellos es profundizar las acciones en la temática de género, sensibilizando sobre la materia y promoviendo un conjunto de medidas. Nuestra evaluación es que hay buenas leyes de género que se han sancionado en los últimos años pero el desafío es poner en marcha todo lo que estas legislaciones contemplan y, por ejemplo, fortalecer las distintas oficinas que se abrieron para atender las cuestiones de género. El decreto de la Presidenta que prohíbe el “Rubro 59” es un gran avance pero también nos convoca a un seguimiento permanente. También es central trabajar en la sensibilización y la toma de conciencia de la sociedad sobre la violencia hacia las mujeres, en sus distintas facetas, y la paridad entre varones y mujeres en el ámbito laboral.
Otros desafíos que nos habíamos planteado ya han sido materializados. Me refiero a la Ley de Identidad de Género, de reciente sanción. Esta gran conquista le permitirá a la comunidad trans el acceso a derechos tan básicos como la identidad, la salud, la educación.
Por otra parte, en relación a los colectivos de migrantes, si bien Argentina es un país con una legislación de avanzada en la materia, también supone una demanda de trabajo de nuestro organismo para seguir promoviendo pautas culturales que reafirmen esta diversidad como valor social. También continuaremos el trabajo que se viene llevando adelante a través del Programa Afrodescendientes, fomentando políticas públicas que permitan visibilizar a esta comunidad en la sociedad argentina y garantizarle una ciudadanía plena.
Por último, pensando y proyectando el trabajo del INADI para los próximos años estamos elaborando en todo el territorio del país el Mapa de la Discriminación. Este estudio cuantitativo, muy útil para analizar las experiencias, percepciones y representaciones generales sobre la discriminación, será un insumo importante a la hora de diseñar nuevas políticas e implementar con más eficacia los programas y acciones ya existentes.
Asimismo, en este 2012 hemos abierto e implementado importantes iniciativas de trabajo articulado con otras áreas del Estado. En el mes de abril firmamos un convenio operativo con la Secretaría de Empleo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (representado por Enrique Deibe) para implementar acciones de capacitación y sensibilización en materia de diversidad sexual y empleo. Por otra parte, también hemos suscrito un convenio de cooperación con el Ministerio de Defensa de la Nación (representado por Arturo Puricelli) para la colaboración y asistencia técnica entre ambos organismos, con el fin de desarrollar políticas públicas de Derechos Humanos.
¿Qué mecanismos se construyen desde el INADI para su articulación con las diversas expresiones de la sociedad civil relacionadas con la discriminación?
En este aspecto estamos trabajando de un modo interesante. Nos hemos planteado un nuevo método de trabajo a través de la conformación de Redes de articulación con la sociedad civil. Entendemos que este sistema es más transversal que la mecánica de los Foros -tal como se venía trabajando anteriormente en el INADI- y, además, nos permiten abarcar una mayor participación, a la altura de lo que demanda nuestro trabajo. Creo firmemente que, como organismo público, debemos nutrirnos de la sociedad civil y tomar su agenda, porque de allí emanan la mayor cantidad de demandas genuinas. La sociedad civil marca una agenda pero, al tomarla en cuenta, el INADI no puede dejar de reconocerse como un organismo público. Las organizaciones no gubernamentales realizan un trabajo constante y elaborado en cada una de las temáticas. Ante esta necesidad de articulación, también hemos implementado un Registro para que las organizaciones puedan inscribirse, lo que servirá para ampliar nuestra red de trabajo.
¿Cómo se consideran las lógicas racistas, que, en muchas ocasiones, tiene la capacidad de atravesar diferentes tipos de discriminación?
En la actualidad, el racismo es una práctica social discriminatoria que no sólo tiene vigencia a través de la clasificación en “razas”, ya que también se ha ampliado a otro tipo de rasgos físicos y culturales y por eso puede asociarse a otras expresiones discriminatorias, como la xenofobia y la discriminación a los pueblos originarios-indígenas. Incluso, uno de los temas que surgieron de la primera edición del Mapa de la Discriminación tiene que ver con la “portación de rostro”, con los aspectos físicos, fundamentalmente con la población migrante de los países hermanos vecinos pero también, si pensamos en la Ciudad de Buenos Aires, con los jóvenes de otras provincias que muchas veces son discriminados.
¿Cuál es el papel de los medios de comunicación en la producción o reproducción de estereotipos discriminatorias, así como sus posibilidades de influir en el combate de esta problemática?
En algunas problemáticas específicas, el papel de los medios en la construcción, difusión y legitimación de ciertos estereotipos discriminatorias es significativo; esto es bastante evidente, por ejemplo, con la construcción mediática que asocia a los jóvenes de sectores socioeconómicos pobres con el fenómeno de la inseguridad. Se trata de expresiones que, lamentablemente, están arraigados en parte de la sociedad. Hechos como los de fines de 2010 en el Parque Indoamericano nos muestra que tenemos mucho por hacer, y que incluso altos dirigentes políticos, como el Jefe de Gobierno porteño, también tienen manifestaciones discriminatorias muy graves. Creo que lo del Indoamericano mostró que a veces los factores de poder son también los que, de algún modo, orientan lo que está bien y lo que está mal y que la actitud de la sociedad, en ciertas condiciones y ocasiones, es más complaciente con ese esquema. Porque es más fácil pensar que el problema está en el otro.
En este contexto, es importante destacar que el hecho de abordar estos problemas desde los medios ayuda a su instalación y discusión. Pero también sabemos que los medios marcan la agenda a partir de una lógica propia. Nuestro papel es tratar de perfilar esa agenda, para que emerjan aquellas cuestiones que estaban invisibilizadas, reflexionar sobre ellas, y lograr que la diversidad pueda ser incluida.
En este sentido, nuestra obligación es, primero, identificar estas lógicas profundas vinculadas a la discriminación y, luego, promover políticas públicas que tiendan a romper con ellas, demostrando que la diversidad nos enriquece como sociedad.
Finalmente ¿ se está concluyendo en su área, un trabajo de investigación sobre discriminación en todo el país ?
Exactamente. Ya estamos terminando el Mapa de la Discriminación es una “herramienta para la definición de políticas públicas y diseño de campañas acordes a cada región del país, que permitirá definir en qué dirección avanzar y qué medidas implementar según datos concretos”, expresó el representante nacional del INADI, Jorge Makarz.
Este nuevo mapa permitirá comparar resultados e identificar posibles modificaciones en las prácticas discriminatorias de las argentinas y los argentinos, desde la elaboración del mapa anterior realizado entre los años 2007 y 2009.
Cabe destacar que en esta oportunidad se ha decidido que la investigación se realice con equipos de investigación o cátedras provenientes de universidades, especializadas en metodología de la investigación en ciencias sociales.
“Abarcando cada una de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, este mapa, constituido a partir de una encuesta cuantitativa que indaga en las representaciones, acciones y percepciones de las diferentes formas de discriminación de las/os argentinas/os, pretende asegurar un mayor acercamiento y una mejor identificación de los diferentes problemas y aspectos de la discriminación con los que cotidianamente estamos confrontadas/os”, explicó el representante de la entidad que trabaja contra la discriminación.
Entre los interrogantes que se plantearán en los relevamientos, se encuentran indagaciones referidas a “quiénes son las/os discriminada/os y quiénes las/os discriminadoras/es. De los lugares donde se discrimina. De la escasa reacción ante un caso concreto. Del conocimiento o no de las/los argentinas/os sobre la posibilidad de denunciar los actos discriminatorios. De la responsabilidad que le cabe ante estos hechos a los poderes públicos. De los conceptos prejuiciosos que permanecen naturalizados”, adelantó Makarz.
Redacción ComunasWeb