REPUDIO AL CRIMINAL Y COBARDE ATROPELLO EN EL BORDA

Escribo desde mi conciencia ciudadana, sin ningún atrincheramiento partidario. Solo desde mi deber de expresar la más profunda solidaridad con los trabajadores, los pacientes y ciudadanos que hoy se manifestaron contra quienes tomaron el espacio público, el nuestro, el de todos, en beneficio propio, para la realización de negocios particulares con los dineros y el patrimonio públicos.

Resulta repugnantemente insólito que se acompañe a una empresa contratista con trescientos policías con equipamiento de asalto y armas largas para ejecutar, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, una obra resistida por los trabajadores del Borda sobre los talleres protegidos donde realizan su rehabilitación los pacientes psiquiátricos. Ningún argumento leguleyo puede justificar tamaño despropósito.

Quienes tenemos más de cincuenta años de militancia social, y soportado a diversas dictaduras, nunca hemos visto en nuestro país a la policía reprimiendo a balazos la resistencia popular a una medida gubernamental, desatando una batalla campal, absolutamente desigual, en los terrenos de un hospital. En este caso, se trata ni más ni menos de la policía metropolitana equipada hasta los dientes emulando a RoboCop disparando a la cabeza con balas de gomas, golpeando a trabajadores del hospital y de prensa, hiriéndolos y después llevándolos presos… generando una conmoción inverosímil nada menos que en un hospital neurosiquiátrico y produciendo un daño irreparable en la salud de los pacientes.

No continúo el relato porque las imágenes de la televisión me eximen de encontrar palabras que resultarían insuficientes para calificar este accionar criminal justificado luego por las más altas autoridades del Gobierno de la Ciudad y del propio Macri (recordemos, procesado por espía y por enviar patotas a golpear a personas en situación de calle). Ya han ido a parar a la cárcel y están procesados otros jefes de la metropolitana. ¡¡¡Tendrán que seguir el mismo rumbo los actuales!!!

 Ya lo habíamos visto matando gente tras la ocupación del Parque Indoamericano. Ya lo habíamos visto reprimiendo a balazos a los vecinos del Parque Centenario que se oponían al cercamiento del mismo. Sin embargo esto de hoy debe quedar grabado en nuestra memoria como un antes y un después.

 Si no somos capaces de parar hoy a estos fascistas, el pueblo Argentino va a sufrir sus consecuencias. Ya no se trata sólo de corruptos que toman el gobierno para enriquecerse y enriquecer a parientes y amigos.

 Se trata de corruptos, sin escrúpulos, que en pos de sus negocios inmobiliarios y de toda índole, atropellan al pueblo y su patrimonio público… a sangre y fuego.

Jorge Navarro