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Resistencia Cultural: Lo explica Maxi Nenna en Comunas Un Desafío
Publicado: 06 oct 2012
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La comunidad artística de La Boca, comuneros opositores y también legisladores rechazan un plan del gobierno porteño
Los artistas consideran que el proyecto «excluye» al arte popular que, por cierto, se ha arreglado durante años sin ningún tipo de fomento. En cambio, la instauración del Distrito de las Artes, beneficiaría a grandes empresas y provocaría la revalorización inmobiliaria de la zona.
El proyecto Promoción de Actividades Artísticas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue introducido el año pasado por la Jefatura de Gobierno y va en sintonía con el Polo Tecnológico, que ya funciona en el barrio de Parque Patricios, y el Distrito Audiovisual, que abarca parte de Colegiales, Palermo y Villa Crespo. El texto establece otorgar beneficios impositivos de hasta diez años a todos los productores que se radiquen en la zona o ya estén radicados a partir de la aprobación de la ley. Por la definición de «desarrolladores» de productos artísticos, y por las disciplinas alcanzadas en el proyecto, se cree que sólo hará que grandes empresas dedicadas al entretenimiento instalen alguna de sus sedes en La Boca, con el consiguiente impacto social y cultural. Sobre todo, teniendo en cuenta que los beneficios impositivos se extienden a toda la actividad comercial en la ciudad, más allá de los movimientos económicos generados en el «Distrito».
«Se utiliza una política que podría tener un sentido positivo si se privilegiara la participación de los centros culturales y artísticos, pero lo que se hace es privilegiar a las empresas», comentó Fabio Basteiro, del Bloque Buenos Aires Para Todos y miembro de la Comisión de Cultura, cuyos integrantes oficialistas lograron emitir un despacho de mayoría para girar el proyecto a las otras dos comisiones que lo tratarán, Desarrollo Económico, y Presupuesto y Hacienda. Según contaron los artistas, las reuniones de Cultura se realizaron a espaldas de la gente, o con horarios imposibles de asistir. Dijeron también que la única vez que lograron entrar, la presidenta de la Comisión, Lía Rueda, no les permitió la palabra. (La diputada no contestó la consulta de este diario). Por lo demás, según supo Tiempo, el diseño del proyecto fue encargado por el Ministerio de Desarrollo Económico a una consultora privada.
Los comuneros de la Comuna 4, Maxi Nenna y Victoria Colombo, del Frente para la Victoria, y Miguel Vayo, de Proyecto Sur, realizaron ya dos reuniones con boquenses. «Estamos generando una instancia de conocimiento de qué se trata el proyecto de ley y generar puentes con la Legislatura para que se abran ámbitos de participación para que los vecinos se enteren, le dijo Maxi Nenna a Comunas Un Desafío..Hablamos con Alejandro Amor, presidente de la comisión de Desarrollo, para que facilite que las reuniones sean accesibles a los vecinos y no como fue en Cultura», agregó Nenna. El comunero explicó que rechazan el proyecto por dos problemas fundamentales: «el distrito beneficia a la empresa que se localiza en el distrito, pero los beneficios los obtiene por toda la facturación de sus sucursales»,
El Distrito de las Artes tiene como propósito extender beneficios impositivos a «las personas físicas o jurídicas radicadas o que se radiquen» dentro del perímetro establecido (ver aparte). Entre ellos, «quienes realicen en forma principal alguna de las actividades promovidas» definidas en «Artes Visuales, Musicales, Literarias y Escénicas».
Introduce la figura de «Desarrolladores de Infraestructura Artística» para quienes «realicen inversiones a través de la compra o locación de inmuebles en el Distrito de las Artes, para el fomento de las actividades promovidas», «quienes realicen ampliaciones, reformas y/o refacciones en inmuebles propios o alquilados dentro del Distrito de las Artes que se destinen al fomento de las actividades» y también para aquellos que «efectúen aportes para la compra, locación, ampliación, reforma y/o refacción» de estos inmuebles. Incluye entre los beneficiarios a universidades e institutos, centros educativos y estudios de artistas. La ley habla de escuelas de teatro, pero no menciona a los teatros ni otros espacios culturales y artísticos como parte de los beneficiarios.