Respiración Consciente.
Respirar es importante, desde ya. Es un proceso que ayuda a nutrir nuestras células con el oxígeno que necesitan para vivir y, al controlarse a través de la respiración conciente, puede tener un impacto todavía más positivo en el organismo.
Se trata, simplemente, de centrar la atención en cada respiración y observar la sensación física involucrada en el proceso. Cinco minutos al día son suficientes para practicarla y disfrutar de sus beneficios.
Practicar la respiración consciente puede ayudar a gestionar mejor la ansiedad, reducir los niveles de estrés y recuperar el dominio de nuestras emociones.
Se recomienda ejercitarla durante 5 minutos, al menos una vez a la semana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofreció un procedimiento sencillo para llevar adelante la respiración consciente:
- Sentarse recto en una silla y asegurarse de que tanto la cara como los hombros estén relajados.
- Acercar las manos al estómago y respirar.
- Inspirar contando hasta 4 y expirar contando hasta 8, todo a un ritmo en el que nos sintamos cómodos. El estómago debería expandirse con cada inhalación y contraerse con cada exhalación.
- Volver a respirar de manera natural, observar cómo respiramos durante un minuto y cómo nos sentimos.
El ejercicio también se puede realizar de pie o acostado en una posición cómoda y los ojos pueden permanecer abiertos o cerrados, según prefiera cada persona