Rinitis Alérgica.

En los casos de rinitis alérgicas se puede intentar evitar la exposición a los alérgenos causales cuando estos hayan sido identificados con las pruebas diagnósticas correspondientes. Aquí te damos un decálogo de consejos y medidas útiles para prevenir la rinitis en la medida de lo posible:

Evitar los alérgenos: si la rinitis es causada por alergias, se recomienda evitar los alérgenos que la desencadenan, ya sea el polen, los ácaros del polvo, la caspa de mascotas, o el moho, entre otros.En los alérgenos aéreos o aeroalérgenos, la utilización de mascarilla puede disminuir notablemente los síntomas.

Cuidado con los animales: para las rinitis derivadas del epitelio animal, si son mascotas, es aconsejable evitar la convivencia con el animal de compañia en cuestión.

Tratamiento preventivo: cuando se trate de alérgenos estacionales, se puede iniciar un tratamiento al inicio de la estación del año implicada con antihistamínicos, inhalaciones de fármacos descongestionantes, etcétera.

En las rinitis infecciosas como las virales, del catarro común, las medidas preventivas consisten en el lavado de manos frecuente, evitar lugares cerrados o con poca ventilación y la exposición a las partículas procedentes de estornudos, tos, etcétera.

La vacunación para las rinitis alérgicas está disponible en los casos de afectación seria, con compromiso respiratorio, pero se precisa que sólo exista alergia a un agente externo o alérgeno. Se administrarán dosis crecientes de vacuna durante un período de varios años para conseguir erradicar o minimizar al máximo sus síntomas.

Mantener la higiene nasal: es útil lavar la nariz con una solución salina regularmente para mantenerla limpia e hidratada. También se puede usar un humidificador para mantener el aire de la habitación húmedo y evitar que la mucosa nasal se seque.

Evitar el humo de tabaco: el humo de tabaco puede irritar la mucosa nasal y empeorar la rinitis, es por ello que se recomienda evitar fumar y evitar estar en lugares donde haya humo de tabaco.

Mantener una dieta saludable: llevar una alimentación equilibrada puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir infecciones que pueden desencadenar la rinitis.

Realizar ejercicio físico: hacer algo de deporte puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y mejorar la salud general, lo que puede prevenir la rinitis.

Consultar al médico: si la rinitis es frecuente o persistente, es recomendable consultar al médico para determinar la causa y recibir un tratamiento adecuado.