River Super-Campeón
Lejos de entrar en el terreno de la desesperación y el nerviosismo tras irse al descanso 0-0, River mantuvo la intensidad. Buscó y buscó hasta desarmar a un oponente cuya resistencia se derrumbó cuando Javier Pinola remató y provocó la mano de Luis González para el penal que Santos le atajó a Ignacio Fernández, autor del 1-0 al capturar un rebote.
Ese tanto le dio respaldo a la confianza de un conjunto que actuó como tal para atacar, retroceder, defenderse y contragolpear.
Lucas Pratto, el abanderado porque fue un jugador de toda la cancha y rechazó varias veces cuando Paranaense intentó mediante la pelota parada, fue el autor del 2-0. Asistido por el ingresado Matías Suárez, desató el delirio de los 65.000 fanáticos y conmovió a todos con su incansable despliegue.