Rodríguez Larreta Inauguró las Sesiones Legislativas.
Con un discurso de un candidato a presidente, más que el de un jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta inauguró las sesiones legislativas en la CABA.
En un discurso autoelogioso sobre la situación de la educación, la salud, la vivienda y la pobreza en la Ciudad de Buenos Aires auguró hacer lo mismo en la Nación.
El ajuste no estuvo fuera de sus promesas: «Necesitamos reducir el peso muerto del Estado sobre el sector privado», aseguró. Y tuvo frases dedicadas a sus adversarias en el PRO: «El cambio no es gritar».
Rodríguez Larreta, sin mover un músculo de su rostro, se permitió decir que había «defendido la educación», pese a que sus opositores le siguen recordando que el presupuesto educativo pierde año a año participación en el total y rompe récords históricos hacia abajo.
El jefe de Gobierno, que sin importar la falta masiva de vacantes, ya hizo de la educación una bandera, mencionó la gesta de ir contra la cuarentena por el coronavirus: «Una escuela cerrada es una tragedia. Cada día sin clases profundiza las diferencias. Peleamos por el futuro de los chicos», se vanaglorió. Y dijo sobre el país que «hay que ir más a fondo. Hay que animarse a encarar la revolución educativa más ambiciosa de la historia argentina».
Se refirió a las principales políticas públicas en materia de seguridad y justicia, por lo que hizo especial hincapié en la creación de la Policía de la Ciudad, tras lograr el traspaso de las fuerzas en 2016. “Entrenamos, capacitamos y le dimos el mejor equipamiento a los 26 mil policías de la Ciudad. Invertimos en infraestructura, inaugurando más comisarías, modernizando las que ya estaban, y construyendo centros de monitoreo”, indicó.
Mientras los carteles de los opositores porteños le recordaban la ausencia de un ministro de Seguridad, el jefe de Gobierno eludió la cuestión de Marcelo D’Alessandro, el viaje a Lago Escondido y los otros chats comprometedores. Sí mencionó a los mapuches como un problema en la Patagonia.
«Nos animamos a transformar la Ciudad y ahora nos vamos a animar a transformar el país», dijo pasando por alto que ya gobernaron en 2016-2019.
En uno de los momentos mas controvertidos de su discurso señaló:
“Esta mirada estaba lejos de ser real en 2007. El sistema estaba abandonado, los chicos a la deriva, docentes olvidados y la infraestructura en emergencia (…) Pasamos de declarar la emergencia edilicia en las escuelas de la Ciudad a lanzar el plan más ambicioso de obras educativas, con el que ya llevamos construidas más de 100 escuelas en 15 años”, indicó y recordó que en el distrito capitalino “tenemos educación digital desde sala de cinco, sumamos programación y robótica, e impulsamos iniciativas como Aprendé Programando o Codo a codo. Le abrimos la puerta al inglés desde primer grado en 2009 y, hoy, la Ciudad ya tiene las primeras 19 escuelas públicas bilingües”.
En 2008, lanzamos nuestra política de distritos económicos, que empezó con la inauguración del Distrito Tecnológico en Parque Patricios y que hoy cuenta también con el Audiovisual y de las Artes, el de Diseño y el del Vino. Tenemos radicadas más de 900 empresas que generan 35 mil empleos”, agregó y resaltó que “para los emprendedores tenemos BA Emprende, con el que solo en el último año asistimos a 15 mil personas para abrir sus propios emprendimientos en todas las instancias del proceso”.
Su cierre se pareció al de tantos discursos de Macri o María Eugenia Vidal: «Llegó el momento. Es ahora. Es hora de animarnos a cambiar el país para siempre».
Fuente: Página 12