Sesionó el Senado de la Nación. Coparticipación Porteña y Fórmula Jubilatoria.

Publicado: 11 dic 2020
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La Cámara de Senadores de la Nación debatió, en sesión especial, el proyecto de ley que modifica la fórmula para ajustar los haberes jubilatorios en base a la recaudación y a los aumentos de salario, y el retorno al porcentaje original por la coparticipación que se dispuso para la Ciudad de Buenos Aires.

La sesión comenzó pasada las 14 horas y ambas iniciativas, junto al permiso para que el presidente Alberto Fernández, se ausente del país durante el 2021, se debatieron durante la segunda sesión de la prórroga del Período de Sesiones Ordinarias, tal como fue decidido por el Poder Ejecutivo.

Primero se votó y se aprobó rápidamente el permiso para las salidas de Fernández para el 2021 y, luego, se pasó a discutir el recorte de coparticipación en donde el oficialismo, básicamente, hizo silencio y dejando para el final la discusión de la fórmula jubilatorio.

En el caso de la norma que establece el recorte de la coparticipación a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en lo que se refiere al traspaso de la seguridad, volvió al Senado porque tuvo modificaciones en Diputados.

Ahora, que fue votada nuevamente, obtuvo 41 votos positivos y 26 votos en contra por lo que se convirtió en ley la coparticipación original para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Establece que, por el traspaso de la Policía Federal a la gestión porteña, la Ciudad recibirá anualmente 24.500 millones de pesos.

Un monto sensiblemente menor a lo que venía recibiendo desde que en 2016 el entonces presidente Mauricio Macri, también mediante un decreto, había aumentado la coparticipación de la Capital Federal de 1,4% a un 3,75%.

La cifra que incluye este nuevo proyecto se actualizará de acuerdo con un índice compuesto en un 80% por el índice nominal del salario promedio de la Policía Federal y en un 20% por el índice de precios al consumidor (IPC), del año precedente.

El proyecto contó con el apoyo del Frente de Todos y de sus aliados, en tanto que Juntos por el Cambio rechazó la medida tras un debate que duró más de cuatro horas.
También aprobó y giró a Diputados, el proyecto que modifica la Ley de Movilidad Jubilatoria y establece cuatro aumentos anuales para el sector pasivo, uno cada tres meses, con un índice basado en la suba de la recaudación de la Anses y los ajustes salariales.

La iniciativa prevé que en la actualización de las remuneraciones del sector pasivo se aplique un índice combinado entre un 50 por ciento a la evolución de los salarios, medidos por el índice RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) en función de los trabajadores formales registrados por el Ministerio de Trabajo, y otro 50 por ciento de la recaudación tributaria de ANSES.

El proyecto recibió dictamen favorable la semana pasada, durante una reunión de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda a la que asistieron el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; y la titular de ANSES, Fernanda Raverta.

La iniciativa fue enviada al Congreso por el Poder Ejecutivo y, a sugerencia del Frente de Todos, se le hicieron algunos cambios sustanciales para que, entre otros aspectos, los aumentos previsionales sean trimestrales, con lo cual habrá cuatro incrementos por año.

En el proyecto original, los cambios en la fórmula de movilidad se iban a producir cada seis meses.

La decisión se tomó para «empalmar» los meses de «enero, febrero y marzo», que estaban «afuera» de la actualización, porque la fórmula del anterior Gobierno de Mauricio Macri se aprobó en diciembre de 2017, pero empezó a regir en marzo de 2018.

Además, la bancada oficialista impulsó que el incremento previsional del 5% otorgado recientemente no fuera a cuenta del aumento que se otorgará en marzo próximo, tal como estaba previsto originalmente,

La nueva fórmula es similar a la que se aplicó entre 2008 y 2017, cuando el gobierno de Mauricio Macri realizó otra reforma a ese sistema.
 

Las jubilaciones mínimas y las asignaciones familiares no perderán poder adquisitivo este año. Se trata del 87 por ciento de los beneficiarios del sistema de seguridad social, que en 2020 habrán tenido un aumento del 35,3 por ciento de sus haberes, similar a la inflación proyectada para diciembre por consultoras privadas (Rem-Bcra).

Sin embargo, tampoco podrán recuperar el 19 por ciento de poder de compra que perdieron en los últimos dos años con la movilidad que tuvo el gobierno de Cambiemos.

Esa fórmula fue suspendida en diciembre del año pasado por la ley de solidaridad social, por lo que se mantuvieron los aumentos trimestrales, pero asignados por decreto.

Sin embargo, las jubilaciones mínimas recibieron tres bonos que suman 13 mil pesos. Con estos bonos, en todo un año recibieron casi 7.300 pesos más de lo que hubiesen recibido con la fórmula suspendida, si se compara lo que cobraron en total entre diciembre de 2020 y el mismo mes del año anterior, cuando asumió el gobierno del Frente de Todos y otorgó el primer bono.

El cálculo surge de comparar cómo arrancaron en diciembre de 2019: con una jubilación mínima de 14.068 pesos. Con la fórmula del gobierno anterior, que fue suspendida, hubieran tenido aumentos en marzo de 11,6 por ciento, en junio de 10,9 por ciento, en septiembre de 9,9 por ciento, y en diciembre de 4,5 por ciento. En conjunto con el aguinaldo de diciembre y junio, hubieran tenido ingresos de 244.603 pesos entre diciembre 2019 y 2020.

La jubilación mínima pierde, sin embargo, en el haber final del año, ya que de haberse aplicado la movilidad de 2017 hubieran tenido un aumento acumulado de 42% en el año, terminando en diciembre con un haber de 19.995 pesos (contra 19.035 que resulta del aumento del 5% informado esta semana).

Lo que ocurrió es que la misma jubilación mínima de diciembre de 2019, por la suspensión de la ley de movilidad, tuvo aumentos por decreto. Fueron de 13 por ciento en marzo, de 6,12 por ciento en junio, de 7,5 por ciento en septiembre y de 5 por ciento en diciembre. En conjunto con el aguinaldo, y con el bono de diciembre y de enero (de 5.000 pesos cada uno) y de 3.000 pesos en abril, tuvieron ingresos por 251.874 pesos. Una diferencia de 7.271 pesos. 

De esta manera, las jubilaciones mínimas, que representan el 65 por ciento del total de los beneficiarios, en 2020 le habrán ganado a la inflación y, además, a lo que hubieran cobrado con la fórmula del macrismo.

Por el contrario, las jubilaciones superiores a los 20.200 pesos y hasta las máximas de 128 mil pesos, habrían cobrado más con la movilidad de Cambiemos. La pérdida es mayor a medida que la jubilación es mayor.

La explicación del Gobierno es que, con la suspensión de la movilidad y los aumentos por decreto, se decidió beneficiar a los de la mínima, en línea con el discurso de Alberto Fernández de campaña de “empezar por los últimos”.

Además, la directora de Anses, Fernanda Raverta, destacó durante el anuncio del aumento de diciembre que se “preservó a los jubilados” pese al derrumbe económico que ocurrió en todo el mundo debido a la pandemia. Y agregó que se benefició a los jubilados con medidas como los 170 medicamentos gratuitos, la suspensión transitoria del cobro de los créditos Anses (y la condonación de los intereses) y el congelamiento de las tarifas.

Después del 5 por ciento de diciembre, el próximo aumento será en marzo, ya con la nueva fórmula votada

De hecho, el FMI en su informe de noviembre de 2016, en un apartado con “reformas propuestas”, sugería cambiar la fórmula de actualización de los haberes, para “corregir los desequilibrios” del sistema previsional.

En cuatro años del gobierno de Mauricio Macri, los jubilados perdieron entre un 15 y un 30 por ciento de su poder adquisitivo. Si embargo especialistas advierten que el haber mínimo apenas permite comprar un tercio de la canasta básica de adultos mayores.