Shaná Tová Umetuká.
Con la primera estrella de la tarde, la comunidad judía comienza a festejar Rosh Hashaná «cabeza de año», conmemorando al día de la creación. La celebración dura dos días y dará inicio al año 5781 en el calendario de la colectividad.
Durante las noches, las familias cenan con platos típicos y se hace sonar el shofar, instrumento de la tradición confeccionado con un cuerno de vaca. La luz de dos velas simbolizan la bendición de un tiempo alejado de la oscuridad; el vino, la alegría, y las manzanas con miel aportan la dulzura para la vida.
Shaná Tová es la expresión para saludar y desear un próspero año nuevo. También se suele utilizar la frase «Shana Tová Umetuká«, que manifiesta el deseo de tener un año bueno y dulce. Un año próspero, en definitiva.
En el Rosh Hashaná – este año comienzan el primero de Tishrei, coincidiendo con la salida de la primera estrella de este viernes 18 de septiembre, y dura hasta el próximo domingo – se consumen tradicionalmente alimentos como las manzanas con miel, o el Jalá agulá, un pan trenzado en forma redonda, que simboliza el ciclo del año que comienza, además de vino, pescado relleno y comidas tradicionales como knishes, falafel, bohíos de verdura, o lo que cada familia acostumbre poner en la mesa.
Es en este sentido, que se sirve en la mesa manzanas y miel, como representación de una vida dulce.
El Rosh Hashaná, es una fiesta de arrepentimiento, que culmina realmente diez días después con la llegada del Día del Perdón, el Iom Kipur.