Traqueítis Bacteriana.
La tráquea suele medir unos 13 centímetros y tiene unos anillos duros de cartílago en su pared para evitar que se cierre.
Además de esos anillos, la tráquea está revestida de un tejido epitelial con cilios, que son como unos pelillos microscópicos que ayudan a mantener la vía aérea limpia. También hay presencia de tejido muscular liso, tejido conectivo y tejido linfoide, junto a células que producen moco.
Habitualmente el término ‘traqueítis’ se refiere a la traqueítis bacteriana de los niños, aunque también puede tener una causa vírica. En la infancia se produce con mayor frecuencia entre el año y los seis años de vida, y después tiene otro pico de aparición en la adolescencia. Es algo más frecuente en niños varones. La mayoría de los casos se producen en menores previamente sanos en el contexto de una infección respiratoria vírica.
Los niños que sufren una traqueítis bacteriana necesitan atención hospitalaria especializada, ya que se trata de un cuadro que puede evolucionar de una forma muy rápida a una insuficiencia respiratoria grave, con necesidad incluso de intubación y atención en una unidad de cuidados intensivos. Asimismo, junto a esta medida siempre será necesario la administración de antibióticos intravenosos.
Afortunadamente no es muy frecuente –se estima que hay un caso por cada millón de niños al año–, aunque sí es una de las principales causas de emergencia respiratoria pediátrica. Con una atención sanitaria adecuada la mayoría de los pequeños afectados se recuperan sin secuelas. La hospitalización puede tener una duración de una o dos semanas de media. Cuando es necesaria la intubación, ésta se suele mantener entre dos y siete días.
Por otro lado, la traqueítis del adulto no suele ser un cuadro médico grave, puesto que es más raro que se produzca obstrucción de la vía aérea. A menudo es un cuadro viral o irritativo, relacionado con el consumo de tabaco o alcohol, o la exposición a ambientes con químicos, alérgenos, o contaminación. A veces, en los adultos el cuadro de tos que se genera puede ser persistente y de difícil tratamiento.