UNICEF y el Hambre de los Niños Argentinos.
Un estudio realizado por la organización internacional UNICEF reveló que la situación económica y social en la Argentina es de tal gravedad que 1 millón de niñxs se van a dormir sin cenar. A la vez, el relevamiento que da cuenta del trasfondo que atraviesan las familias de bajos recursos económicos indicó también que 1,5 millón de chicos y chicas se saltea alguna comida durante el día porque sus padres y madres no tienen para comprar.
Los datos fueron publicados en el marco de la campaña “El hambre no tiene final feliz” lanzada por el capítulo argentino de la organización de la ONU que opera a nivel internacional para informar y colaborar con las infancias, particularmente de los sectores más postergados.
Producto de esta crisis generalizada, la cantidad de adultos que se saltean alguna comida durante el día es de 4,5 millones, agregó el informe.Se trata de padres y madres que no comen para que sus hijos puedan comer. (Lo que Diego Maradona contaba que hacía doña Tota cuando había poca comida.)
Esto tiene una explicación que también fue analizada por UNICEF. “Lo que observamos es que las restricciones de ingresos en los hogares están vinculadas a un contexto más amplio: en lo que va de 2024, el 15 por ciento (algún sostén) de las familias perdió el empleo, y el 65 por ciento de ellas se ubica en los sectores de mayor vulnerabilidad”, precisó Waisgrais.
El problema también lo tienen quienes mantienen sus trabajos: el 14 por ciento de los hogares con iniciativas cuentapropistas perdieron clientes. Es decir, disminuyeron sus ingresos y restringieron la compra de libros, hacer excursiones o meras salidas familiares, añadió el especialista en Inclusión Social y Monitoreo.
Para paliar la crisis, en lo que va del año la cantidad de hogares que comenzaron a pedir préstamos o fiados en los comercios creció el 23 por ciento.
Otro dato recogido por los investigadores de UNICEF da cuenta del deterioro nutricional en la dieta familiar, producto de la constante escalada en el precio de los alimentos. Al menos 10 millones de chicos y chicas comen menos carnes y lácteos porque la plata no alcanza.
Esto tiene un impacto en el crecimiento físico e intelectual de los niños y niñas.
La razón por la cual la campaña de UNICEF se llama “El hambre no tiene un final feliz” tiene que ver con ello.
“La evidencia es contundente, cuando hay problemas de inseguridad alimentaria, hay también dificultades de atención, de aprendizaje, problemas cognitivos y situaciones de estigmatización”.
“La primera infancia tiene que solucionar esos problemas desde el momento cero porque, si no, cuando queramos hacer algo ya va a ser tarde. En otras palabras: si la riqueza se hereda, la pobreza también pero de una forma mucho más perversa y con formas más graves y difíciles de revertir.”
UNICEF es el organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger los derechos de todos los niños, en todas partes, especialmente de los más desfavorecidos, y es la única organización a la cual la Convención sobre los Derechos del Niño se refiere concretamente como fuente de asistencia y asesoramiento especializados.
Fuente: Página 12