Vamping
Se trata de un fenómeno por el cual las personas, particularmente niños, niñas y adolescentes, emplean de forma excesiva algún aparato electrónico durante la noche, disminuyendo así las horas de sueño y descanso.
El término «vamping» proviene de las palabras en inglés ´vampire´ (vampiro, animal activo por la noche) y ´texting´ (envío de mensajes de texto).
La irrupción de los dispositivos móviles en la rutina diaria, en las actividades cotidianas es una realidad y no sólo en los más jóvenes sino también en los adultos. Algunos motivos de los/as adolescentes para practicar vamping son:
Falta de tiempo libre durante el día: debido a la gran cantidad de tareas diurnas escolares y extraescolares que los niños y adolescentes deben realizar, ocurre que, muchas veces, no tienen tiempo libre para entretenerse, socializar o relajarse.
Necesidad de integrarse en un grupo: el momento nocturno quizás es en el que muchos jóvenes se encuentran para socializar con su grupo, donde están conectados y pueden compartir sus experiencias en la red.
Intimidad: la noche se convierte para muchos en el momento donde no se encuentran bajo la supervisión y control de los adultos a cargo.
Los efectos más comunes son: adicción a las nuevas tecnologías que trae consecuencias como cambios de conducta y ansiedad, fatiga visual, estrés, cansancio y debilidad física, irritabilidad, defensas bajas, lentitud en el aprendizaje y alteraciones en el metabolismo y obesidad.
Para mejorar la calidad de sueño de los menores y promover el uso de las tecnologías con responsabilidad, los especialistas recomiendan:
Estimular las rutinas de sueño desde pequeños.
Al irse a la cama, promover la lectura y comentar en familia cómo fue el día.
Controlar y limitar el uso de dispositivos electrónicos y pantallas (la televisión también se incluye), al menos dos horas antes de irse a dormir a fin de evitar el efecto de la luz azul sobre la melatonina.
Una recomendación: dejar el celular fuera del dormitorio por las noches.
Los adultos, son el ejemplo. Es importante tener en cuenta que niños y niñas imitan lo que ven en sus padres.