Vivienda y urbanización: el gobierno porteño gastó menos del presupuesto asignado
Según un informe realizado en base a datos oficiales del último trimestre, la Secretaría de Hábitat e Inclusión gastó menos del 6 por ciento de lo que tenía asignado, mientras que el Instituto de Vivienda de la Ciudad ejecutó el 12.
Los dos principales organismos porteños responsables de las políticas de vivienda y urbanización de las villas porteñas presentaron al cierre del primer trimestre del año una ejecución porcentual de su presupuesto muy por debajo del total ejecutado por la Ciudad. De acuerdo con un informe –basado en datos del Ministerio de Hacienda porteño– al que accedió Página/12, laSecretaría de Hábitat e Inclusión gastó menos del 6 por ciento de lo que tiene previsto para todo el año, mientras que en todo el Gobierno de la Ciudad se gastó el 18 por ciento del presupuesto. En elIVC, la ejecución fue del 12 por ciento de lo presupuestado.
El informe –elaborado por Rocío Sánchez Andía (Coalición Cívica-UNEN)– hace un análisis de la ejecución presupuestaria en el trimestre enero-marzo a partir de los datos del Ministerio de Hacienda. De acuerdo con el informe, la Secretaría de Hábitat e Inclusión, con un presupuesto anual de 137,3 millones de pesos, gastó en estos primeros tres meses apenas 8,3 millones, el 5,7 por ciento.
La mayor parte de esos gastos (7,3 millones) corresponde al rubro Actividades Comunes, destinados al pago de sueldos y gastos administrativos. Para el programa Mejoramiento de Villas, que tiene asignado un presupuesto anual de 38,6 millones de pesos, se ejecutaron en tres meses apenas 822 mil pesos, el 2,1 por ciento del presupuesto. Los otros dos programas de la Secretaría casi no registraron movimientos: el de Hábitat ejecutó el 0,1 por ciento y el de Inclusión Social, el 0,3 por ciento.
“Si bien el cierre del primer trimestre suele presentar porcentajes de ejecución bajos, éstos sirven para detectar algunas tendencias respecto del ritmo de avance de algunas áreas y programas”, dice Sánchez Andía, en el informe.
Según la ex legisladora, la ejecución esperable en los primeros tres meses del año sería del 20 al 25 por ciento. El presupuesto global de la Ciudad entra en ese parámetro: la ejecución fue del 18 por ciento en ese período. Pero en las áreas vinculadas con la vivienda fue notablemente menor.
Es el caso del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), donde la ejecución trimestral fue del 12 por ciento. Aquí también el gasto mayor fue en el programa Actividades Comunes (administrativos y personal), donde se gastó el 17 por ciento del presupuesto anual.
Del Programa de Radicación, Integración y Transformación de Villas (PRIT), el IVC no gastó ni un solo peso de los 54,5 millones que la Legislatura aprobó para ese fin. Ese es el programa que históricamente se encarga de la intervención en villas y asentamientos.
El programa del IVC con mayor ejecución fue el de Rehabilitación de La Boca, que incluye sobre todo la construcción del complejo de Casa Amarilla: se ejecutaron 19,2 millones, el 19 por ciento del presupuesto anual. El de construcción de viviendas para relocalizar a familias que habitan sobre el camino de sirga, en la ribera del Riachuelo (por un compromiso con Acumar y con la Corte Suprema de Justicia), tuvo un 9 por ciento de ejecución. Y el que apunta a brindar una solución habitacional a unas cien familias que vine en hoteles no gastó ni un peso de los 40,5 millones que tiene asignados para todo el año. En tanto, de los créditos a tasas más bajas para familias en situación de vulnerabilidad y cooperativas de autogestión, la ejecución fue del 9 por ciento.
El informe pone el foco además en las fuentes de financiamiento del IVC. De los 958 millones que le asignó la Legislatura para todo 2014, el 31 por ciento son fondos aportados por la Nación; el 41 por ciento proviene del juego (ambos son recursos de afectación específica, es decir, que no pueden ser destinados a otro fin que no sea programas de viviendas), por lo que los fondos propios del tesoro de la Ciudad son de sólo el 28 por ciento.
Así, para este año, la Ciudad pone 268,2 millones de pesos de sus recursos propios para el IVC, menos que el año pasado, cuando aportó 305,4 millones. Una cifra que habla por sí sola del orden de prioridad que el PRO le da al tema de la vivienda popular.