29 de Enero de 1957: el Día más Caluroso en la Ciudad de Buenos Aires
El martes 29 de enero de 1957, la Ciudad de Buenos Aires alcanzó una máxima de 43,3 grados, un récord histórico que se convirtió en el titular de los principales diarios de la época.
La ola de calor, relatan las crónicas de entonces, había comenzado el día domingo, con 39,5 grados de máxima, y había continuado el lunes, con 39,3, con pronóstico de seguir durante el día martes.
De media tarde en adelante fue un poco más llevadero para todos porque se nubló. Los 43,3 grados fueron registrados por el Servicio Meteorológico Nacional en la medición de las 15. A partir de ahí la temperatura empezó a descender hasta el mínimo de 16 grados de la mañana siguiente.
La ola de calor había empezado el domingo. Aunque en menor medida, las jornadas previas al martes también habían sido agobiantes, con registros cercanos a los 40 grados. En la madrugada del martes récord hacían ya 28,2 grados.
Las imágenes de entonces muestran una ciudad muy diferente a la actual. Hombres de traje, menos autos, edificios más bajos. En el Río de la Plata aún era posible bañarse y para muchos el Balneario Municipal de la Costanera Sur y el Balneario de Nuñez fueron una vía de escape en busca de refresco. Otros se metieron en alguna de las fuentes que entonces pasaban menos desapercibidas y se lucían más que ahora en parques y plazas porteños.
En las casas había, a lo sumo, ventiladores, muchos apelaban al hielo para darse algo de alivio.
El aire acondicionado era algo de grandes oficinas, salas de espectáculos e industrias que lo requerían para su producción o de viviendas muy exclusivas, como los departamentos del edificio Kavanagh, que en 1934 se convirtió en el primero de América Latina dotado con un equipo de climatización.
Por entonces la estación meteorológica realizaba cuatro mediciones diarias: 3 y 9 de la mañana y luego a las 15 y a las 21 horas.
Ese martes 29 de enero, de acuerdo a información suministrada por el Servicio Meteorológico Nacional, durante la madrugada la temperatura era de 28,2 grados.
Seis horas después, con el cielo despejado, el termómetro ya llegaba a 33,6°.
Cuando el reloj marcó las 15 y el cielo se había nublado, finalmente, se decretó la cifra récord: 43,3 grados de temperatura real (en ese momento no se indicaba la sensación térmica).
A la noche, con el cielo limpio de nubes y gracias al cambio de viento desde el sudeste, la temperatura bajó varios grados y se posó en 29º.
Según informó entonces el diario La Nación, «la tórrida jornada» provocó «numerosos inconvenientes en distintos puntos de esta ciudad y del interior del país» y once «casos fatales de insolación». Además del trágico saldo, cerca de cien personas fueron atendidas por servicios asistenciales a causa de los efectos del calor.
De acuerdo con datos del SMN, la segunda temperatura real más elevada en la Ciudad fue de 40,5 grados y se registró en dos oportunidades, el 18 de diciembre de 1995 y el 31 de enero de 1935.
La tercera marca pertenece al 18 de enero de 1943 con 40,3° de temperatura.
En el país, en tanto, el día más caluroso de la historia ocurrió el 2 de enero de 1920, cuando las mediciones alcanzaron 49,1 grados en Villa de María del Río Seco, en Córdoba.