Día de la Enfermedad de Huntington.
Cada 13 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Enfermedad de Huntington, una enfermedad y de origen genético, caracterizada por la degradación progresiva de las neuronas del cerebro.
A través de esta efeméride se pretende concienciar a la población acerca de los síntomas, diagnóstico y tratamiento de la Enfermedad de Huntington.
La Enfermedad de Huntington (EH) es una patología hereditaria autosómica dominante, que consiste en la degeneración progresiva del sistema nervioso central y de las neuronas cerebrales. Generalmente se manifiesta entre los 30 y 40 años de edad con trastornos psiquiátricos, de movimiento y de pensamiento.
Este trastorno es igualmente conocido como la «Corea de Huntington» o el «Baile de San Vito». La corea está relacionada con contracciones corporales irregulares que no son rítmicas ni repetitivas, un aspecto muy característico de la Enfermedad de Huntington.
Entre los síntomas de esta enfermedad se destacan los siguientes:
- Movimientos involuntarios y descontrolados.
- Rigidez y distonía.
- Alteraciones cognitivas: voz, habla, lenguaje y deglución.
- Dificultad para enfocarse en tareas y el establecimiento de prioridades.
- Tendencia a quedarse sumido en un pensamiento, conducta o acción (perseveración)
- Falta de control de los impulsos.
- Lentitud para procesar pensamientos.
- Dificultad para aprender información nueva.
- Sensación de irritabilidad, tristeza o apatía.
- Insomnio.
- Retraimiento social.
- Fatiga y pérdida de energía.
- Trastorno obsesivo compulsivo.
- Hiperactividad, conductas impulsivas y autoestima excesiva.
- Trastorno bipolar.
Para el diagnostico de este trastorno se requieren análisis de laboratorio específicos, estudios de diagnóstico con imágenes, para ser evaluados por un médico especialista.
En lo concerniente al tratamiento de esta enfermedad no se dispone de tratamientos curativos o uso de fármacos, que logren prevenir o detener el deterioro físico, mental y conductual. Sin embargo, se aplican terapias tales como la terapia génica, fisioterapia, logopedia y la psicoterapia para controlar o disminuir la progresión de los síntomas.