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Alerta Naranja en la Linea B del Subte.
Publicado: 20 may 2019
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Los metrodelegados denunciaron que la línea B está en alerta naranja y se acerca al límite de su operatividad.
El resultado, hasta ahora, son congestionamientos en las estaciones, frecuencia muy pobre y todo debido a que faltan formaciones.
¿Y por qué faltan? Porque tuvieron que retirar vagones.
¿Por qué los sacaron? Porque tenían un material cancerígeno (asbesto), que negaron que tuvieran hasta que las evidencias fueron imposibles de ignorar.
¿Y esos vagones de dónde venían? De la compra multimillonaria (cuatro millones de euros) que hizo Mauricio Macri (cuando era jefe de Gobierno) al Metro de Madrid, que requirió reacondicionar toda la línea a los nuevos vagones, mientras la prensa española se reía de que habíamos adquirido “carne de chatarrería”.
La cuestión del asbesto comenzó con una denuncia en Madrid sobre los vagones, que rápidamente tomaron los metrodelegados.
Esto tiene un sentido: quienes están en contacto principalmente con el asbesto, más que los pasajeros, son los que arreglan los vagones por eso, el principal riesgo era para los trabajadores del subte (de hecho, los primeros en sufrir asbestosis fueron los trabajadores del Metro de Madrid).
Ahora lo que empezó como un problema de salud ha derivado en un problema de operatividad de la línea.
Pasaron no menos de quince meses de que se denunciara que los vagones no podían funcionar y que el tema se judicializara y, luego de que el Gobierno porteño tuviera que retirar los trenes, no ha hecho nada para resolver ese faltante.
A partir de una determinada cantidad de formaciones ya no se puede funcionar (15 formaciones) y ahora están circulando diecisiete, apenas dos por encima del límite.
Hoy todavía quedan dos lugares libres antes que colapse (estacionamiento de trenes parados) y si se queda una formación en el túnel es muy peligroso evacuar porque en la linea B hay tercer riel o sea un riel electrificado.Los metrodelegados piden que se analicen los coches de las lineas E y la C, los techos del cuarto de descanso de los conductores del Premetro y los frenos de escaleras mecánicas de las líneas E y D donde se encontró, en estudios propios, rastros de asbesto.
Horacio Rodríguez Larreta ha tratado por todos los medios que se tapen las denuncias por asbesto en su momento, pero finalmente debió retirar los trenes.
Cuando han pasado quince meses aún no los reemplazó y se siguen guardando vagones en desuso.
Fuente: Nueva Ciudad.