4 Años de la Desaparición de Arshak Karhanyan, Policía de la Ciudad.
El policía Arshak Karhanyan desapareció el 24 de febrero de 2019, cuando fue visto por última vez en una imagen de cámara de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, al salir de un local de la cadena Easy en Caballito.
Alrededor de su caso, un expediente que ya lleva cuatro años, hubo varias sospechas.
La Policía porteña, la fuerza de seguridad que integraba Arshak Karhanyan desde 2015 en áreas de investigación y cibercrimen, fue señalada por la familia del joven, funcionarios y organismos de Derechos Humanos por irregularidades y “encubrimiento” en peritajes clave de la investigación.
Recopilando datos se conoce una supuesta pelea con un jefe que desembocó en un traslado y una degradación de tareas, una participación secundaria en un peritaje del caso por la muerte del fiscal Alberto Nisman, y una conversación dudosa horas antes con un excompañero y amigo –también policía de la Ciudad–, el último en hablar con él según lo que pudo probarse, son los pocos datos que se vinculan al caso.
Karhanyan tenía 27 años al momento de su desaparición. Oriundo de Armenia, llegó con su familia a la Argentina en los años ’90, cuando tenía seis años, y vivía solo en el barrio porteño de Caballito. Allí, en la vivienda de un edificio ubicado en Directorio al 900, dejó casi todas sus pertenencias ese domingo, excepto su arma, su placa y su billetera, luego sacó dinero de un cajero automático y compró una pala. Eso es todo: nadie logró reconstruir el camino que hizo después.
Al considerar que el caso debería enmarcarse como <desaparición forzada>, en 2021 la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que dirige Horacio Pietragalla Corti se presentó ante el juez Alberto Baños –del Juzgado Criminal y Correccional Nº 27– y solicitó ser querellante en la causa, pero el pedido se rechazó.
Tras su desaparición, es el hermano de Arshak, Tigran Karhanyan, quien aporta el celular del joven a la policía para que sea peritado y se pueda acceder a las conversaciones y actividades que había tenido en las últimas horas.
En el procedimiento, los peritos de la Policía de la Ciudad cometieron un error y el contenido se borró. Luego se obtuvieron registros, pero de fechas muy anteriores al 24 de febrero de 2019. La División de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad reseteó el artefacto, borrando cualquier evidencia que se pudiese obtener.
Esto no es visto como un dato menor: “Llamativamente, la Policía de la Ciudad comete un error y borra todo lo que había en el teléfono”, coinciden en declaraciones públicas los legisladores porteños Leandro Santoro y Victoria Montenegro.
Según surge de la investigación, Leonel Herba fue la última persona en hablar con el joven desaparecido.
Karhanyan y Herba eran compañeros en la Policía de la Ciudad y habían compartido tareas en la División Exposiciones, que se dedica a hacer allanamientos e incautar drogas y otros elementos ilegales.
La fuerza de seguridad porteña también reseteó «a modo de fábrica» el teléfono de Herba cuando fue solicitado por la Justicia.
Del teléfono de Herba se recuperó una llamada que mantuvo con Jazmín Soto -con quien Herba tiene un hijo en común- en la que ella le decía: “Vos seguí con el teléfono, seguí hueveando, seguí, seguí eh, haciendo no sé, desaparecer gente (…) El que está acá en orsai porque desapareció una persona y sos el principal sospechoso, sos vos. A mí la justicia no me tiene del forro del culo, yo no estoy a punto de perder el trabajo, yo no le cagué la vida a nadie como vos hiciste y no le cago la vida a nadie (…) Hasta te cubrí con la fiscalía y omití un montón de cosas que sabía para no seguir ensuciándote ni embarrándote”.
El caso de Karhanyan llegó hasta la Casa Rosada, donde el presidente Alberto Fernández recibió a Vardush Datyvian al cumplirse dos años de la desaparición (2021).
El jefe de Estado tuvo un gesto similar en febrero de 2022, cuando se cumplía otro año sin que existan avances en la investigación. El presidente fue a comer a la casa de la familia Karhanyan.
También el Papa Francisco al tomar conocimiento del caso se comunicó telefónicamente con su madre, Vardush, para transmitirle un mensaje de esperanza y fe en la búsqueda de su hijo, a pesar de las dilaciones, demoras y sospechas sobre la fuerza de seguridad porteña y el accionar del Poder Judicial.
Francisco había recibido una carta por parte de la mamá de Arshak y le respondió con un llamado para que sostenga su fortaleza en la búsqueda de su hijo.