Concentración-Infiltrados-Represión-Cacerolazos-Votación y Ajuste a los Jubilados.
La existencia de infiltrados y «servicios» entre los manifestantes que ayer iniciaron los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que rodeaban al Congreso se transformó en la principal noticia por sobre los cientos de miles de ciudadanos que marcharon pacíficamente para rechazar el despojo a los jubilados.
Llamativamente los manifestantes claramente identificables que iniciaron los incidentes no fueron apresados por las fuerzas de seguridad que «actuaron» tres horas de intercambio de piedras, gases y balazos y cuando quisieron desalojaron la Plaza del Congreso en tres minutos.
Al menos 80 personas continúan detenidas tras la represión a las manifestaciones de ayer en rechazo a la ley de reforma previsional que les roba a jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Dos de los apresados fueron internados en distintos hospitales porteños por su gravedad, mientras que el resto está alojado en seis dependencias policiales.
A partir de las 21 horas, luego de la desconcentración violenta del centro porteño, miles de personas se reunieron esta madrugada en la plaza de Los Dos Congresos con cacerolas, botellas plásticas y banderas argentinas, haciendo escuchar su repudio al ajuste previsional que la Cámara de Diputados debatía desde hace más de ocho horas.
Esta movilización nocturna no sólo ocurre en la ciudad de Buenos Aires en los barrios de Liniers, Villa Luro, Mataderos, Parque Avellaneda, Flores, Caballito, Chacarita, Palermo, Belgrano, Villa Urquiza, Parque Chas, Colegiales, etc. etc. sino que estas mismas escenas se viven en diferentes ciudades del país y con otro denominador común, son autoconvocados donde no se ven banderas partidarias.
Por la avenida Corrientes desde el barrio de Almagro bajó una gran cantidad de gente. Algo similar ocurrió por las avenidas Cabildo- Santa Fe.
Ambas columnas desembocaron luego en la avenida Callao y culminaron en la esquina de Bartolomé Mitre hasta una de las vallas que puso la Policía de la Ciudad.
Otra gran cantidad de personas se ubicaron en la plaza del Congreso donde la policía reinstaló las vallas sobre las esquinas de avenida Rivadavia y Rodríguez Peña y la intersección de Hipólito Yrigoyen y Solís.
Miles de ciudadanos que se agolparon en las vallas a que las golpearon sin cesar haciendo un ruido que se escuchaba desde varias cuadras.
Jóvenes, familias completas, hasta con niños, protestaban y hacían incesante el desfile de personas hasta cerca de las cuatro de la mañana, cuando la policía decidió realizar otra ofensiva represiva.
Una vez más salieron violentamente sobre los manifestantes que todavía hacían ruido en la Plaza, con el saldo de por lo menos dos nuevas detenciones.
En Rosario, la gente se reunió en el Monumento a la Bandera.
En la capital de Tucumán también se escuchó el rechazo frente a la Casa de Gobierno.
Concentraciones similares tuvieron lugar en Córdoba, Mendoza y La Plata.
Luego de las 7 de la mañana, la Cámara de Diputados aprobó la Reforma Previsional que ajusta las jubilaciones.
Con 127 votos a favor, 116 en contra y 2 abstenciones, el oficialismo logró por escaso margen y gracias a la colaboración de los diputados peronistas «dialoguistas» imponer una mayoría para aprobar el ajuste.
A los diputados oficialistas del interbloque de Cambiemos, que reunieron 107 votos positivos con los propios, se sumaron los “dialoguistas” que representan a las provincias y que adhirieron al argumento de sus gobernadores de la necesidad de pagar sueldos y aguinaldos como justificación de su voto positivo.
Los diputados de Argentina Federal que acompañaron la reforma fueron: Pablo Kosiner (Salta), Beatriz Ávila (Tucumán), Juan José Bahillo (Entre Ríos), Juan Brugge (Córdoba), Paulo Cassineiro (Córdoba), Mayda Cresto (Entre Ríos), Verónica Derna (Misiones), Daniel Di Stéfano (Misiones), Jorge Franco (Misiones), Martín Llaryora (Córdoba), Gladys Medina (Tucumán), Flavia Morales (Misiones), Juan Mosqueda (Chaco), Alejandra Vigo (Córdoba), Ricardo Wellbach (Misiones), Pablo Yedlin (Tucumán) y Miguel Zottos (Salta).
También votaron afirmativamente los diputados del Frente Cívico de Santiago del Estero, el Movimiento Popular Neuquino y hasta Alfredo Olmedo.
Se ausentaron al momento de votar: Luis Eugenio Basterra (Formosa), Mariana Elízabeth Morales (Santiago del Estero), Rosa Rosario Muñoz (Chubut), José Fernando Orellana (Tucumán), Alejandro Snopek (Jujuy), Jorge Taboada (Chubut); Alberto Oscar Roberti, Laura Russo (Buenos Aires) y Daniel Scioli por Buenos aires y Julio de Vido (detenido).
Sumadas las dos diputadas que se abstuvieron –María Ameliana Pastoriza (Santiago del Estero) y Elda Pertile (Chaco)-, el resultado final podría haber sido otro.
Acerca del mismo tema en su edición de ayer el periódico italiano Vatican Insider, que se publica con el diario La Stampa, bajo el título “Al Papa le duelen jubilados” en una nota firmada por el periodista Andrés Beltramo Álvarez comenta una entrevista privada que Jorge Bergoglio le concedió el sábado pasado al legislador porteño Gustavo Vera, un hombre siempre cercano al actual pontífice católico.
Según lo consigna la publicación italiana especializada en temas de la Iglesia Católica, en ese encuentro el Papa “se mostró preocupado, tras la escalada de violencia y la falta de diálogo” de los últimos días y respaldó los pronunciamientos que hizo al respecto la Conferencia Episcopal Argentina, encabezada por el obispo Oscar Ojea, y otras autoridades de la Iglesia Católica.
En diciembre, Francisco instó a todo el mundo a orar para que los abuelos, “sostenidos por las familias e instituciones”, colaboren “con su sabiduría y experiencia a la educación de las nuevas generaciones”.
Una vez mas en nuestro país el hilo se volvió a cortar por lo mas delgado; el déficit fiscal lo volverán a pagar los jubilados como en el año 2001, el mismo equipo de funcionarios toma las mismas medidas.
En aquella oportunidad todos recordamos como terminó ese gobierno de la Alianza, los mismos políticos de esos años, que aún perduran, nos deberán explicar como harán para encarrilar una economía que tiene todos los indicadores y el futuro muy negros.