Código Urbanístico y de Edificación.
Toda la oposición repitió los argumentos que esgrimen desde el mismo anuncio del nuevo Código: que está redactado para beneficiar a los grandes desarrolladores inmobiliarios, que fomenta la construcción en altura en detrimento de la identidad barrial y que consagra parámetros constructivos que tienden a disminuir el confort de las futuras viviendas.
Como ejemplo citan que el Código votado permitirá unidades de 18 metros cuadrados y sin bidet aunque se dispuso que no podrán existir edificios enteros con ese tipo de «microdepartamentos», sino que «sólo la mitad de las unidades estarán autorizadas a contar con esa métrica», tampoco obligará a los nuevos edificios a tener vivienda para el encargado, etc.
Las críticas apuntaron a su arbitrariedad; debería fijar pautas sobre cerramientos o muros, los distintos coeficientes térmicos, habitabilidad hidrotérmica, etc.
Pero este código no especifica cuales serán los estándares a respetar para que estos materiales sean aprobados, sólo dice que serán aplicados bajo interpretaciones y reinterpretaciones de los funcionarios de turno.
Uno de los puntos más relevantes de la medida es la creación de baños unisex, los cuales deberán ser adaptables a personas con discapacidad; de esta manera se busca reducir la cantidad de baños necesarios para que un local logre conseguir la habilitación correspondiente.
Con la legislación actual era necesario que un comercio -dependiendo de la cantidad de metros cuadrados- contara con un baño para hombres, otro para mujeres, uno para discapacitados y uno para empleados. La iniciativa también prevé que se incorporen cambiadores de bebé en los baños para hombres.
A su vez, se modifican las medidas mínimas de edificación de viviendas, buscando reducir los costos de construcción de las mismas.
El Código de Planeamiento Urbano que data de 1977 y establece dónde, cuánto y con qué criterios se debe construir en el distrito.
En tanto, el Código de Edificación databa de 1943 y fijaba cómo y con qué materiales debían hacerse las nuevas obras.