Será Nombrada «Padre Rodolfo Ricciardelli» la Villa 1-11-14 del Bajo Flores.
Alrededor de las 14 horas de este martes 10 de septiembre en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad, se llevó a cabo la audiencia pública para bautizar a la villa 1-11-14 con el nombre de barrio Padre Rodolfo Ricciardelli.
Los oradores fueron amigos y ex compañeros, miembros de organizaciones barriales y sindicales, además de vecinos de la zona.
Pasaron de a uno al atril para exponer su punto de vista y todos coincidieron en la importancia que la 1-11-14 deje de ser un número para “pasar a tener un nombre como cualquier otro barrio de la Ciudad” y que mejor denominación que la correspondiente al Padre que vivió tantos años en el lugar.
Uno de los que inicio el pedido fue el Padre Domingo Bresci, viejo amigo y compañero de Ricciardelli.
El proyecto fue presentado por la Comuna 7, que en conjunto con vecinos y legisladores trabajaron para la sanción en primera lectura.
Formaron parte de la audiencia pública los legisladores María Rosa Muiños (BP), Omar Abboud, Gastón Blanchetierre, Marilú González Estevarena, Eduardo Santamarina, Fernando Yuan, Lía Rueda (VJ) y Paula Penacca (UC).
El padre Ricciardelli fue uno de los fundadores del movimiento Sacerdotes del Tercer Mundo y fue designado al frente de la parroquia Santa María del Pueblo, donde por más de 30 años realizó una obra reconocida por todos los vecinos del Bajo Flores.
Junto a Vernazza, otro veterano del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, denunció los atropellos de la última dictadura cívico militar, especialmente ante el llamado «Plan de Erradicación de Villas».
Fue un gran amigo de Carlos Mugica. Acompañó a Emilio Mignone en su búsqueda de Mónica Mignone, su hija desaparecida con otros seis militantes del «Proyecto Belén» en el Bajo Flores
Años después, a principios de la década de los `80 y aún durante la dictadura, enarboló durante un Congreso Eucarístico una bandera reclamando la aparición de las personas que se encontraban desaparecidas.
Estas acciones, hicieron que fuera atacada con armas de fuego una capilla donde se encontraba, resultando ileso.
Fue uno de los tres sacerdotes que trajo al país el «Manifiesto de los Obispos del Tercer Mundo» a finales de 1967 (los otros dos fueron Miguel Ramondetti y Rubén Dri).
Juntos, Carlos Mugica, Domingo Bresci, Rodolfo Ricciardelli, Jorge Vernazza y Héctor Botán, adhirieron a la corriente del Peronismo Nacional y Popular.
Con otros curas tercermundistas participó del encuentro de los sacerdotes del MSTM con el General Juan Domingo Perón en noviembre de 1972; y lo acompañó en su regreso a la Argentina, en junio de 1973.