Día Mundial de la Lucha Contra el Sida
Cada 1 de diciembre se lleva adelante el Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
Se eligió esa fecha por razones de impacto mediático al ser el primer día del mes de diciembre.
La primera vez que se celebró el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA fue en 1988 y desde esa fecha, el virus ha matado a más de 25 millones de personas en todo el mundo, lo que supone una de las epidemias más destructivas de la Historia.
Es una oportunidad para apoyar a aquellos involucrados en la lucha contra el VIH y para mejorar la comprensión del VIH como un problema de salud pública mundial.
Este año, la OPS/OMS, junto con las oficinas regionales de ONUSIDA y UNICEF, PANCAP y la Red Latinoamericana de Jóvenes que Viven con el VIH (J+LAC), adoptaron conjuntamente el lema #HablaConmigoAbiertamente.
La campaña tiene como objetivo concientizar, especialmente los trabajadores de la salud, sobre las necesidades de los jóvenes e incentivarlos a que participen en la reducción del estigma y la discriminación hacia las personas más vulnerables a la infección por el VIH.
La discriminación es una barrera importante que impide que muchos accedan a la atención en salud. La campaña apunta también a empoderar a los jóvenes, incluidos los jóvenes gays, para que busquen información de calidad y el apoyo que necesitan para llevar una vida sexual saludable.
Jóvenes que viven con y sin VIH participaron activamente en la creación de esta campaña y en el desarrollo de todos sus materiales.
Si bien ha habido progresos en la respuesta al VIH en la Región de las Américas, estos esfuerzos deben continuar si queremos terminar con el sida para 2030.
En América Latina, las nuevas infecciones por VIH han aumentado un 7 por ciento desde 2010.
Se estima que 100.000 personas contrajeron el VIH solo en 2018 y uno de cada cinco eran jóvenes de entre 15 y 24 años.
Las pruebas del VIH son vitales para asegurar a los pacientes, que tienen el virus, el acceso a los mejores tratamientos y que puedan llevar una vida digna y productiva. Con una simple extracción de sangre puedes conocer si tienes VIH o no.