Día de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.

Publicado: 08 may 2021
Comentarios: 0

Cada 8 de mayo se festeja el Día Mundial de la Cruz Roja, la red humanitaria más grande y más antigua del planeta.

 

La explicación hay que buscarla hace 157 años, cuando Henri Dunant fundó la Cruz Roja el 17 de febrero de 1863.

Sin embargo, en su honor, se decidió que el día del nacimiento de Dunant, el 8 de mayo de 1828, en Ginebra, sea considerado como el Día Mundial de la Cruz Roja.
Dunant fue un empresario con marcada vocación solidaria. Desde pequeño, Jean-Jacques Dunant (su padre) y Antoinette Dunant-Colladon (su madre) le inculcaron los valores de la camaradería y la solidaridad.

Con apenas 18 años, Henri fundó en Ginebra la «Asociación del Jueves», una organización en la que un grupo de jóvenes se reunía para estudiar la Biblia, ayudar a los pobres y también visitar a presos en prisión.

Sin embargo, su vida cambió en 1853. Aquel año, la empresa para la que trabajaba lo envió a un viaje por Argelia, Túnez y Sicilia, en los que además de escribir su primer libro, Relato de la Regencia en Túnez, fundó una compañía de cultivo y comercio del maíz en Argelia.

Al haber problemas con la concesión de las tierras, Henri le pidió al emperador francés Napoleón III que intercediera, por lo que se trasladó a Solferino, en Italia, un pequeño pueblo en donde estaba ubicado todo el ejército del emperador.

Dunant llegó a este pueblo italiano el 24 de junio de 1859, el mismo día en el que se llevó a cabo la Batalla de Solferino, un sangriento combate entre el ejército austríaco y el francés que terminó con miles de muertos de los dos lados.

Dunant observó a cerca de 40 mil soldados heridos en medio del campo de batalla en Solferino, por lo que decidió ayudarlos. Bajo el lema «todos somos hermanos», el suizo organizó hospitales de campaña y le pidió ayuda a población local para que lo ayudase. Allí se instaló el germen de lo que, poco tiempo después, daría forma al espíritu de la Cruz Roja.

En su regreso a Suiza, Dunant escribió otro libro detallando lo que había sucedido en Solferino y también viajó por Europa buscando que se cree una organización neutral para proporcionar cuidados a los soldados heridos en las diferentes batallas. Así, al cabo, nació la Cruz Roja.

En 1864 el Comité organizó una conferencia diplomática en la que 12 gobiernos firmaron el Convenio de Ginebra, garantizando así la ayuda a los heridos y definiendo los servicios médicos como «neutrales» en el campo de batalla.

Todo su trabajo no pasó desapercibido en el mundo: el suizo fue elegido como el primer ganador del Premio Nobel de la Paz, en 1901 junto con Frédéric Passy, el político y economista francés.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja está integrado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y 191 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.

La Cruz Roja y la Media Luna Roja se distinguen con sus respectivos emblemas sobre un fondo blanco, ambas, como caras de una misma moneda, desarrollan labores humanitarias en regiones azotadas por desastres naturales y conflictos armados.

Y desde 1929, la Media Luna Roja trabaja sobre todo en países de mayoría musulmana.

Durante la guerra entre Rusia y Turquía, el Imperio Otomano declaró que utilizaría el símbolo de la media luna roja sobre fondo blanco, en lugar de la cruz roja. Si bien respetaban el símbolo de la cruz roja, las autoridades otomanas consideraban que la naturaleza misma de la cruz roja hería las susceptibilidades de los soldados musulmanes.

Se aceptó el signo de la media luna roja a título provisional, mientras durase la guerra.

 

Tras la Primera Guerra Mundial, se convocó la Conferencia Diplomática de 1929, con la finalidad de revisar los Convenios de Ginebra.

Las delegaciones de Turquía, Persia y Egipto solicitaron el reconocimiento de la media luna roja y del león y sol rojos.

Tras prolongados debates, la Conferencia aceptó reconocerlos como emblemas distintivos adicionales a la cruz roja pero, a fin de evitar la proliferación de emblemas, limitó la autorización a los tres países que ya los utilizaban.

Los tres emblemas distintivos gozan de igual estatuto en el marco de los Convenios de Ginebra.

En el año 2000 el grupo de trabajo reconoció el profundo apego que la mayoría de los Estados y de las Sociedades Nacionales tenía a los emblemas de la cruz roja y de la media luna roja. Por consiguiente, la única posibilidad de lograr una solución ampliamente aceptada era reconocer un emblema protector adicional, exento de toda connotación nacional, política o religiosa.

El diseño del nuevo emblema debía permitir que las Sociedades Nacionales que lo utilizaran pudiesen insertar en el mismo:

  • una cruz o una media luna,

  • una cruz y una media luna juntas,

  • cualquier otro símbolo que estuviese en uso y que hubiese sido comunicado al Estado depositario de los Convenios de Ginebra y al CICR.

En junio de 2006, se celebró en Ginebra una Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja con el objeto de modificar los Estatutos del Movimiento para reflejar la creación del nuevo emblema.

El 14 de enero de 2007, entró en vigor el Protocolo adicional III a los Convenios de Ginebra de 1949 (seis meses después de su ratificación por los dos primeros países). Esto completa el proceso de establecimiento de un emblema adicional para uso de los Gobiernos y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.