Intentan desalojar a empleados de una fábrica recuperada
La fábrica de ropa interior Dulce Carola, recuperada por sus trabajadores, recibió ayer una amenaza de desalojo, pese a que la Justicia le concedió la autogestión, y cuando se celebra el Día del Trabajador.
“Hoy a las 9.30 apareció en la planta un síndico del juzgado en lo comercial número 1, secretaría 2, acompañado de un abogado, con una orden de clausura de la fábrica”, relató a la agencia Télam la abogada de la cooperativa, Mariela Olivari.
Según su relato, “el custodio de la fábrica le negó el ingreso a la planta y en respuesta, ellos pusieron un palo en el timbre para que suene en forma permanente”.
Enseguida, a pedido de la cooperativa, se hicieron presentes en el lugar funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación y de la Policía Federal, “y el síndico y el abogado se retiraron”, según narró la abogada.
El juzgado 21, secretaría 41, concedió a 43 trabajadores de Dulce Carola la custodia de los bienes muebles e inmuebles de la planta en junio del 2012, “para parar el vaciamiento de la empresa por sus dueños”.
En julio, la empresa comenzó a ser gestionada por sus trabajadores, a los que los dueños le debían salarios desde enero de ese año, y en marzo el juez le otorgó la autorización para su funcionamiento. A partir de ese momento, los trabajadores gestionaron subsidios ante el Ministerio de Trabajo y de Desarrollo Social, para poder funcionar.
“El Estado con sus políticas, defiende al trabajador y la recuperación de fábricas, asistiendo técnicamente a los empleados que quedan desamparados, con subsidios que los ayuden a salir de la coyuntura inicial tras la quiebra”, explicó Olivari.
Explicó que esto fue posible a la “nueva ley de quiebras”, impulsada por el Poder Ejecutivo, y sancionada por el Legislativo, que establece la obligación del Estado de asistir técnicamente a los trabajadores de estas fábricas recuperadas y autogestionadas.