Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Antes y durante la II Guerra Mundial (1940-1945), el gobierno de Hitler (Alemania y países ocupados) llevó a cabo una política progresiva de exterminio del pueblo judío y de otras etnias, comunidades religiosas y grupos minoritarios, como los gitanos, los testigos de Jehová, los homosexuales o las personas con discapacidades.
Este genocidio en masa, llamado Holocausto, comenzó con políticas discriminatorias y de segregación en guetos de las ciudades y terminó con la deportación de miles de personas a campos de exterminio donde eran «eliminados». El sufrimiento continuó durante años hasta que en 1945 los ejércitos aliados liberaron los campos de concentración y exterminio.
El 27 de enero se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau.
Esa fecha fue oficialmente proclamada, en noviembre de 2005, Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El Holocausto no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo.
Siete decenios después de los hechos, los Estados Miembros comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación, la documentación y la investigación.
Esta responsabilidad obliga a educar sobre las causas, las consecuencias y la dinámica de tales delitos, así como a fortalecer la resiliencia de los jóvenes contra las ideologías de odio. Debido a que los genocidios y otros crímenes atroces siguen ocurriendo en varias regiones del mundo, y como estamos presenciando un aumento mundial del antisemitismo y de los discursos de odio, esto nunca ha sido tan relevante