Retención de Líquidos.
La retención de líquidos o edema es un aumento de volumen causado por fluidos atrapados en los tejidos del cuerpo.
El edema afecta principalmente en pies y tobillos, pero también puede observarse en la espalda, manos o párpados. Esto, se caracteriza porque al presionar por algunos segundos sobre la zona afectada, se advierte una hendidura llamada “fóvea”.
¿Por qué retenemos líquido?
El edema puede ser resultado de la fuerza de gravedad, especialmente por estar sentado o de pie en un mismo lugar durante un tiempo prolongado. Así, los líquidos del cuerpo suelen bajar y acumularse en las piernas y los pies. Ello puede estar relacionado con un debilitamiento de las válvulas de las venas de las piernas (insuficiencia venosa), que dificulta que estas puedan llevar la sangre de vuelta al corazón.
El embarazo también puede relacionarse con edema en las piernas. Algunos medicamentos para controlar la presión arterial, como los llamados bloqueadores de los canales de calcio, también causan a menudo edema. Es un efecto colateral conocido, que no es peligroso.
Los casos más serios son a consecuencia de enfermedades como la insuficiencia cardíaca, renal o hepática.
La ingesta elevada de sal puede hacer que se acentúe cualquiera de las condiciones mencionadas.
Cambios hormonales
Los cambios hormonales sexuales que son propios del embarazo o el período menstrual pueden ser responsables de la retención, en general, de intensidad leve. Por eso, en estos casos conviene medir la presión arterial, ya que, si se encuentra elevada, es posible que se necesite un tratamiento específico.
En el caso de sobrepeso, mayores son las probabilidades de retener líquidos. Eso guarda relación tanto con variaciones hormonales como con problemas venosos relacionados con el peso.
Para ello, una vida sana, con ejercicio físico de acuerdo a la capacidad individual, y una alimentación variada evitando el exceso de sal y de calorías es la mejor prevención.
Si se tiene problemas venosos, hay que evitar la posición sentado o estar mucho tiempo de pie o inmóvil. Luego, hay que tomar medidas específicas dependiendo de la causa y consultar con el médico respecto de medicamentos que pueden ayudar a eliminar líquidos del cuerpo.
¿Cuándo es grave?
Se debe acudir al médico inmediatamente si se siente dolor, irritación o calor en la zona hinchada, o si aumenta de volumen sólo en una extremidad.
Consulta también si el edema se acompaña de hipertensión arterial, cansancio, falta de aire al caminar o subir escalas.
El edema en sí mismo rara vez es peligroso, pero puede estar reflejando un problema serio en órganos como el corazón o los riñones.