Vitamina K

Publicado: 27 feb 2023
Comentarios: 0
La vitamina K es una sustancia que nuestro cuerpo necesita para formar coágulos y para detener los sangrados. 
Nosotros obtenemos la vitamina K de los alimentos que consumimos. Las bacterias buenas que viven en nuestros intestinos también producen algo de vitamina K. Los bebés nacen con cantidades muy pequeñas de vitamina K almacenada en el cuerpo, lo cual puede provocar problemas graves de sangrado si no se suplementa.
La vitamina K se encuentra naturalmente presente en muchos alimentos.
Para obtener las cantidades recomendadas de vitamina K, hay que consumir alimentos variados, como los siguientes:
• Hortalizas de hojas verdes como la espinaca, col rizada (o berza), brócoli y lechuga
• Aceites vegetales
• Algunas frutas como los arándanos azules y los higos
• Carne, queso, huevos y granos de soja
¿Qué tipos de suplementos dietéticos de vitamina K existen?
Hay suplementos multivitamínicos/multiminerales con vitamina K.
La vitamina K se encuentra sola en suplementos de vitamina K, o en suplementos de vitamina K con otros nutrientes como el calcio, el magnesio y/o la vitamina D.
Las presentaciones comunes de la vitamina K son en forma de filoquinona y fitomenadiona (conocidas también como vitamina K1), y menaquinona-4 y menaquinona-7 (conocidas también como vitamina K2).
Los científicos estudian la vitamina K para determinar cómo afecta a la salud.
A continuación, algunos ejemplos de los resultados de estas investigaciones:
Osteoporosis: La vitamina K es importante para tener huesos sanos. Algunos estudios de investigación indican que las personas que consumen más alimentos ricos en vitamina K tienen huesos más fuertes y menos probabilidades de romperse la cadera que las personas que consumen menos de estos alimentos. Un par de estudios han descubierto que tomar suplementos de vitamina K mejora la fuerza de los huesos y las probabilidades de romperse un hueso, pero otros estudios no llegaron a la misma conclusión. Se requieren más estudios para determinar mejor si los suplementos de vitamina K ayudan a mejorar la salud ósea y a reducir el riesgo de osteoporosis.
Enfermedad coronaria: Los científicos estudian si los niveles bajos de vitamina K en la sangre aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca, posiblemente al hacer que los vasos sanguíneos que viajan al corazón se vuelvan más rígidos y estrechos. Se requiere más investigación para entender si los suplementos de vitamina K ayudan a prevenir la enfermedad cardíaca.
 
El sangrado por deficiencia de vitamina K sucede cuando los bebés no pueden parar de sangrar debido a que no tienen suficiente vitamina K en la sangre para formar un coágulo.
El sangrado puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, interna o externa. Cuando tiene lugar adentro del cuerpo, puede ser difícil notarlo. Con frecuencia, un bebé que tenga este tipo de afección sangrará en los intestinos o en el cerebro, lo cual puede provocar, en este último caso, un daño cerebral e incluso la muerte. Los bebés que no reciben la inyección de vitamina K al nacer pueden presentar un sangrado por deficiencia de esta vitamina en cualquier momento y hasta los 6 meses de edad. Hay tres tipos de sangrado por deficiencia de vitamina K, según sea la edad del bebé cuando estos problemas comiencen: temprano, clásico y tardío. A continuación, se incluye más información sobre estos tipos de sangrado.
 

Todos los bebés, independientemente de su sexo, raza u origen étnico, están en mayor riesgo de tener un sangrado por deficiencia de vitamina K hasta que empiecen a comer alimentos sólidos, por lo general entre los 4 y 6 meses de edad, y hasta que las bacterias intestinales normales comiencen a producir vitamina K. Esto se debe a lo siguiente:

  • Al nacer, los bebés tienen muy poca vitamina K almacenada en el cuerpo porque a través de la placenta de la madre solo pasan pequeñas cantidades.
  • Las bacterias buenas que producen vitamina K todavía no están presentes en los intestinos del bebé.
  • La leche materna contiene pequeñas cantidades de vitamina K; por ese motivo, los bebés que solo son amamantados no reciben una cantidad suficiente de esa vitamina.
La buena noticia es que el sangrado por deficiencia de vitamina K se puede prevenir fácilmente aplicándole a los bebés una inyección de vitamina K en un músculo del muslo. Una inyección administrada poco después de nacer protegerá a su bebé contra este tipo de sangrado. Para permitir que la madre y el recién nacido tengan contacto inmediato y la oportunidad de establecer su vínculo afectivo, la administración de la inyección de vitamina K se puede posponer hasta 6 horas después del nacimiento. Muchos estudios han mostrado que la vitamina K es segura cuando se administra a los recién nacidos. 
 

Algunas cosas pueden poner a los bebés en mayor riesgo de presentar un sangrado por deficiencia de vitamina K.

Los bebés que tienen un mayor riesgo son los siguientes:

  • Bebés que no recibieron una inyección de vitamina K al nacer. El riesgo es incluso mayor si son amamantados únicamente.
  • Los bebés de madres que han usado ciertos medicamentos, como isoniacida o medicinas para tratar convulsiones. Estos fármacos interfieren en la forma que el cuerpo usa la vitamina K.
  • Los bebés que tienen una enfermedad del hígado; con frecuencia, no pueden usar la vitamina K que su cuerpo almacena.
  • Los bebés con diarrea, enfermedad celíaca o fibrosis quística frecuentemente tienen dificultad para absorber vitaminas, como la vitamina K, de los alimentos que consume.

Como el sangrado por deficiencia de vitamina K puede afectar a los bebés hasta los 6 meses de edad, los proveedores de atención médica lo dividen en tres tipos: temprano, clásico y tardío.

El cuadro a continuación ayuda a explicar estos tres tipos diferentes.

  • Los sangrados por deficiencia de vitamina K temprano y clásico son más comunes y ocurren en 1 de cada 60 a 1 de cada 250 recién nacidos, aunque el riesgo es mucho más alto en el caso del sangrado por deficiencia de vitamina K temprano entre los bebés cuyas madres usaron ciertos medicamentos durante el embarazo.
  • El sangrado por deficiencia de vitamina K tardío es más raro y ocurre en 1 de cada 14 000 a 1 de cada 25 000 bebés.
  • Los bebés que no reciben una inyección de vitamina K al nacer tienen una probabilidad 81 veces mayor de presentar sangrado por deficiencia de vitamina K tardío que aquellos que sí la reciben al nacer.