Tortícolis
Según la posición de la cabeza, se distinguen distintos tipos de tortícolis:
El típico tortícolis secundaria a una mala postura al dormir es relativamente frecuente, y se suele resolver por sí sola.
Sin embargo, hay formas de tortícolis que pueden afectar ya a niños desde el nacimiento, o a adultos de forma crónica. Estos casos son menos frecuentes; el tortícolis congénito afecta a entre menos del 1% y hasta el 4% de los niños si se incluyen los casos más leves.
El tortícolis congénito y otros problemas asociados en los niños que la padecen puede condicionar problemas diversos en ellos, por lo que deben ser evaluados y tratados desde el inicio del diagnóstico. También en los adultos, cuando un tortícolis se cronifica, independientemente de su causa, los problemas van mucho más allá de “tener el cuello torcido”.