Vecinos Porteños Reclaman por el Código Urbanístico (CUR)
Las organizaciones vecinales porteñas nucleadas en la <Interbarrial Buenos Aires> emitieron un documento conjunto en el que se declararon en «emergencia urbanística ambiental» y exigieron la «modificación inmediata» del Código Urbanístico (CUR) de la Ciudad.
Alertaron sobre la «proliferación desenfrenada» de las construcciones habilitada por el código aprobado en 2018.
Muchas de las agrupaciones ya han presentado proyectos de ley para modificar el Código.
Desde la aprobación en 2018 del nuevo CUR, las organizaciones vienen verificando y denunciando los efectos de la flexibilización en la normativa y ahora enumeraron seis «consecuencias» concretas que comparten en todos los barrios que conforman la Interbarrial.
En primer lugar, alertaron sobre el «aumento exponencial» de los volúmenes y de las alturas constructivas permitidas por la nueva normativa, y el avance sobre los pulmones de manzana, líneas de frente y de retiro.
En segundo lugar, denunciaron la «proliferación desenfrenada de demoliciones y de construcciones que dañan viviendas y afectan la identidad de los barrios, y la calidad de vida de vecinos y vecinas».
Las organizaciones también advirtieron sobre la «ausencia de regulación estatal que deriva en la saturación de servicios públicos«, entre los que se encuentran la electricidad, el gas, las cloacas, los estacionamientos, establecimientos de salud y escuelas.
Reclamaron contra «el estallido de la explotación comercial y la saturación de usos del suelo, el avance sobre los espacios verdes y la destrucción y pérdida del arbolado urbano necesarios para el medio ambiente, que disminuyen la ya insuficiente relación de metros cuadrados verdes por habitante».
Los desarrollos inmobiliarios actuales no resuelven la crisis habitacional, sino que aumentan la cantidad de unidades ociosas. Se fomentan explícitamente los alquileres temporarios, el blanqueo de capitales y la renta en dólares, sin políticas reales de acceso a la vivienda. De esta forma, la especulación financiera inmobiliaria avanza de acuerdo a intereses unilaterales», sostuvieron las organizaciones.
Reclaman «la modificación inmediata del Código Urbanístico» con «la opinión vinculante de los habitantes».
Mientras esto no ocurra, exigieron «la suspensión inmediata de otorgamiento de permisos de demolición, de certificados urbanísticos y de permisos de obra nueva de más de cien metros cuadrados para construir edificios hasta revisar la norma vigente».
Las organizaciones de Nuñez y Belgrano ya presentaron en la Legislatura porteña proyectos propios para intentar modificar la normativa urbanística en sus barrios. Son los únicos, hasta el momento, en haber tenido éxito al lograr que sus proyectos lleguen a ser aprobados dentro del recinto.
Las de Villa del Parque. Villa Ortuzar, Chacarita y Palermo todavía no lograron que sus proyectos sean debatidos en comisiones
Vecinos y vecinas de Caballito, Boedo, Almagro y Balvanera comenzaron a reunirse para evaluar acciones a seguir ante las situaciones que atraviesan sus barrios.
La <Interbarrial> apunta, sin embargo, a una modificación integral del CUR, más allá de las circunstancias concretas de cada zona de la Ciudad.
Fuente: Página 12