Día del/la Odontólogo/a
Fue en un Congreso en Santiago de Chile, donde un grupo de dentistas se reunió para debatir algunos aspectos de la profesión.
El delegado argentino, Doctor Ubaldo Correa, propuso la fecha para conmemorar el Día del Odontólogo en Latinoamérica.
Ese mismo 3 de octubre de 1917, se crea la Federación Odontológica Latino Americana, hoy FOLA.
En el día de la fecha, se hace honor a los profesionales encargados de la salud bucal, que no sólo se centran en los dientes, sino también en los diversos órganos que componen la cavidad oral. Además del diagnóstico y tratamiento de enfermedades, se ocupan de la prevención. Así, la Odontología, se reconoce como una de las profesiones más completas, y el Odontólogo como el profesional que logra que un paciente cambie de sonrisa, de imagen y, finalmente, de vida.
En nuestro país, la odontología de manera personal se introdujo en el año 1837 y uno de sus precursores fue Pedro Balloy, el primer dentista diplomado en la Academia París. En Argentina Tomás Coquet fue el primer dentista que obtuvo su título.
En lo que respecta a la terminología, odontólogo deriva del griego ‘odonto’ que significa diente.
La Odontología es una rama de las ciencias de la salud que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático.
La importancia de una buena higiene bucal
La salud bucodental es esencial para el bienestar de las personas y un factor importante en la salud integral de la población. La identificación temprana y prevención puede contribuir al pronto diagnóstico y tratamiento de otras enfermedades sistémicas.
Y es que la higiene de los dientes suele relacionarse con la prevención de caries y la estética bucal en general. Pero va más allá: en la boca pueden verse algunas lesiones que alerten sobre carencias vitamínicas, falta de minerales o estados nutricionales deficitarios. En la boca se reflejan síntomas de salud y de enfermedad, de ahí que los especialistas insisten en destacar que “la higiene bucal es fundamental para la salud general”. Además, los dientes sanos permiten que una persona pueda hablar y alimentarse apropiadamente y ayudan a dar un mejor aspecto estético.
La visita al dentista, algo que debería ser primordial
En este sentido, los cuidados diarios son la principal prevención para gozar de una buena salud y calidad de vida.
-Cepillarse los dientes al menos 3 veces por día. El cepillado más importante es el de la noche.
-El hilo dental debe usarse todos los días y ser parte de la rutina cotidiana, no solo cuando la persona siente que necesita una limpieza más profunda.
-Es importante mirar de cerca para comprobar que los dientes quedaron bien limpios.
-Evitar morder hielo, caramelos, turrones y cualquier alimento o material duro ya que se pueden partir los dientes.
-Si hay predilección por los dulces, es importante agruparlos en momentos de consumo de alimentos con azúcares. Evitar consumirlos permanentemente durante el día.
-Si después de una comida la persona no se puede lavar los dientes, se aconseja comer un chicle sin azúcar. Estimula la generación de saliva y ayuda a la limpieza de los dientes.
-Si la persona es amante del mate, se recomienda no usar termo, sino pava. El termo hace que se consuma mate por un tiempo más prolongado generando que la saliva se vuelva ácida y termine afectando a los dientes.
-Si se tienen dientes torcidos o desparejos, es importante realizar algún tratamiento para alinearlos. Esto mejora la mordida y facilita la higiene dental.
-Visitar al odontólogo una vez al año, aunque no se tenga ninguna molestia.