Día Mundial del Paciente Anticoagulado.

Publicado: 18 nov 2024
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El 18 de noviembre se celebra el Día Mundial del Paciente Anticoagulado, con el objetivo de dar visibilidad a las personas que deben someterse a tratamientos con anticoagulantes para mejorar su calidad de vida.
Asimismo, esta efeméride tiene como finalidad concienciar a los pacientes acerca del alcance de los anticoagulantes, así como la importancia de seguir al pie de la letra el tratamiento respectivo para evitar complicaciones con su estado de salud.
Un paciente anticoagulado es aquella persona con antecedentes de valvulopatías o síndrome coronario agudo que toma medicamentos anticoagulantes bajo prescripción médica requeridos para impedir la coagulación de la sangre, con la finalidad de evitar embolias y trombosis venosas o arteriales.
Los anticoagulantes son fármacos prescritos bajo tratamiento médico para evitar o retrasar el tiempo de coagulación de la sangre, previniendo la formación de coágulos y su circulación por el torrente sanguíneo.
Estos medicamentos reducen el riesgo de enfermedades, tales como infartos al miocardio, accidentes cerebrovasculares y obstrucciones en las arterias y venas, evitando la formación de coágulos sanguíneos o que éstos aumenten de tamaño. Por otra parte, los anticoagulantes no pueden disolver los coágulos que se han formado con anterioridad.
Las personas que deben seguir un tratamiento anticoagulante son aquellas que le han reemplazado una válvula cardíaca, si sufre de fibrilación auricular, flebitis, embolia pulmonar, trombosis, insuficiencia cardíaca y obesidad.
Algunos de los efectos secundarios o contraindicaciones de los medicamentos anticoagulantes son las siguientes:
  • Distensión abdominal.
  • Gases intestinales.
  • Náuseas y vómitos.
  • Diarrea.
  • Pérdida del apetito.
  • Hematomas frecuentes.
  • Ictericia.
  • Urticaria o comezón.
  • Caída del cabello.
En el diagnóstico de pacientes con problemas de coagulación se realiza un análisis de sangre para medir el tiempo de coagulación sanguíneo, así como una resonancia magnética y una flebología, a fin de identificar la ubicación del coágulo o coágulos de sangre en el organismo.
Los tratamientos recomendados para pacientes anticoagulados son los siguientes, aplicables de acuerdo a cada caso:
  • Anticoagulantes: vía intramuscular (heparina, fondaparinux) o por vía oral (warfarina, dabigatran, sintrom).
  • Medicamentos trombolíticos: para la eliminación y disolución de los coágulos, indicado en casos con un riesgo mayor de hemorragia.
  • Embolectomía: cirugía para eliminar los coágulos que generan bloqueos en los pulmones, en pacientes diagnosticados con embolia pulmonar.
  • Trombosectomía: intervención quirúrgica para la extracción de coágulos, en pacientes que han sido diagnosticados con trombosis venosa profunda.
  • Filtro de la vena cava inferior: mediante la inserción de un filtro dentro de la vena que devuelve la sangre al corazón, para contener los coágulos que se están desplazando.
Se recomienda a los pacientes anticoagulados seguir las siguientes indicaciones, bajo supervisión médica:
  • Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y el cigarrillo.
  • Seguir una dieta balanceada.
  • Consumir dosis de vitamina K contenida en los siguientes alimentos: hígado, pescado, brócoli, espinaca, coliflor, col, entre otros.
  • Realizar análisis de sangre periódicos (Tiempo de Protombina), a fin de evaluar el tiempo de coagulación de la sangre.
  • Seguir a cabalidad el tratamiento médico indicado bajo prescripción.