Adiós a un Imprescindible, Murió Osvaldo Bayer.
Nacido en Santa Fe el 18 de febrero de 1927, Bayer dedicó toda su vida a su pasión y a sus convicciones: anarquista y pacifista declarado, trabajó en los diarios Noticias Gráficas, en el Esquel de la Patagonia, y en Clarín, donde además se desempeñó como secretario de redacción.
Fundó La Chispa, según él «el primer periódico independiente de La Patagonia»; dirigió el Sindicato de Prensa de 1959 a 1962; colaboró con el periódico Página/12 y escribió numerosos ensayos, entre los cuales se ubican «Los vengadores de la Patagonia trágica», «Los anarquistas expropiadores y otros ensayos», «Rebeldía y esperanza» y «Severino Di Giovanni, el idealista de la violencia», entre muchos otros.
Le pedía al intelectual salir, sumergirse en la calle, hablar con las mujeres en el mercado, con los adolescentes, y en los colectivos con los seres aislados y silenciosos.
Su sueño, su mundo ideal fue siempre lograr la paz eterna entre los pueblos. “Que los niños que hoy vacían los tachos de basura en mi barrio de Belgrano (vivía en Monroe y Arcos) pasen alguna vez disfrazados de magos y toquen música y canten canciones con risas y rostros rozagantes”, sintetizó.
Osvaldo Bayer es un hombre que decidió caminar las calles con rebeldía y esperanza, y como pocos ha iluminado la historia.