Falleció Rubén Galván a los 65 años, como desenlace de una antigua afección hepática.
Desde su debut en Primera en 1971 y hasta que dejó el club en 1979, el Negro dejó siempre hasta el último aliento en el rojo de Avellaneda.
César Luis Menotti lo incluyó en el plantel argentino que logró el Mundial de 1978, aunque nunca pudo ganarle la titularidad a Américo Gallego.
Nacido el 7 de abril de 1952 en Comandante Fontana (Formosa), Galván fue parte de la misma generación futbolera que produjo a Ricardo Bochini y en la década del ‘70, integró 11 planteles campeones de Independiente.
Fue el volante por la derecha del equipo que ganó la Copa Libertadores 1974 y la Intercontinental en aquella definición inolvidable con la Juventus en Roma en 1973.
Fue un jugador de temperamento indomable, extraordinario despliegue en la media cancha y buen remate desde fuera del área.