Alejandro Otero, Economista y Docente, en Comunas un Desafío.

Publicado: 29 nov 2021
Comentarios: 0
Nos envió el comentario político económico de esta semana uno de nuestros habituales entrevistados de Comunas un Desafío, Alejandro «Piter» Otero un amigo de la casa, economista y docente, presidente del Frente Grande de la Capital Federal.
«Una semana movida que comenzó con un contrapunto entre Roberto Feletti, el secretario de Comercio Interior y el ministro a cargo de esa secretaría Matías Kulfas en torno a las medidas a tomar en torno al precio de la carne cuando Roberto dio a entender que se necesitarían retenciones para hacer efectivas las medidas que contengan el precio de la carne que recordemos se congeló por acuerdo con los principales operadores durante el fin de semana largo pero que ahora vuelve a manifestar tendencias alcistas y por eso deslizó que harían falta retenciones para contener el alza de los precios domésticos y esto parece que no le gustó a Kulfas y públicamente hicieron notar sus diferencias.
Lo bueno es que el tema está en la agenda porque merece estar en la agenda.
La carne es un producto que no sólo históricamente forma parte de la dieta alimenticia de los argentinos, sino que es uno de los factores claves a la hora de medir el índice de precios al consumidor con el que medimos la inflación en la canasta de alimentos y si se dispara la carne por el peso relativo que tiene este producto respecto del resto entonces el índice de inflación en alimentos se desmadra y como sabemos el gobierno está tratando de cumplir una de las promesas centrales de cualquier gobierno popular en la Argentina y es que haya alimentos accesibles para la población.
Mas allá de cuál sea la medida alguna va a haber que tomar en lo que efectivamente estamos todos de acuerdo Roberto Feletti, Matías Kulfas, quien te habla y cualquier persona que haya estudiado mínimamente el desenvolvimiento de los precios en la Argentina sabe que además de los factores internos, que tienen que ver con la concentración en el sector, hay factores externos que explican el precio de los alimentos en la Argentina que tienen que ver con las variaciones en la demanda internacional de alimentos o en los precios de los alimentos que suelen trasladarse aunque no exista ningún motivo básico de costos en el mercado local a los precios de los alimentos en las góndolas de la Argentina y sencillamente porque los exportadores de alimentos quieren ganar lo mismo, quieren cobrar lo mismo aunque los alimentos se comercialicen en Moreno (Bs As) en Jujuy o en cualquiera de las plazas del mundo y esto por supuesto es entendible desde el punto de vista empresario pero no tiene ninguna lógica ni justicia desde el punto de vista de los argentinos porque si producimos alimentos baratos y somos grandes productores y comercializadores de alimentos nohay ninguna razón para que debamos consumirlos pagando precios como si fuéramos un país importador de alimentos como sucede en la mayor parte de los países del mundo.
No somos un importador, somos un exportador de alimentos por lo tanto esta es la tensión histórica de la Argentina donde los exportadores quieren que los que consumimos alimentos nos comportemos como un país importador u como sabemos la verdad y queremos y tenemos derecho a acceder a alimentos baratos.»
«Y la semana terminó también movida con el Banco Central haciendo saber que ya no se van a poder comprar pasajes al exterior en cuotas entonces esto a sectores de la clase media argentina que tienen la suerte de poder viajar les trajo unas enormes <paspaduras>
porque ahora van a tener que pagar el pasaje de contado. Esto porque como sabemos la Argentina en la medida que crece (en la semana se conocieron indicadores muy favorables) vamos a encontrarnos con la famosa <restricción externa>, la necesidad que tiene la Argentina por el grado de desintegración que le han impuesto las distintas <olas neoliberales> de tener dólares para financiar el crecimiento, como la Argentina no produce dólares los mismos los consigue de la exportación o de la disminución de la importaciones o de minimizar los gastos en dólares por eso es tan importante el arreglo que se haga con el FMI para minimizar los pagos en dólares que hay que hacer de esta deuda externa, brutal e irresponsable que contrajo el gobierno anterior, que resulta impagable en las condiciones actuales.
Si queremos cumplir con los compromisos del <macrismo> habría que pagar en marzo 19.000 millones de dólares, imposible esa cifra para la Argentina, de modo que hay que renegociarlo antes de marzo o se entra en <default> con los países del mundo que integran el FMI y ningún gobierno sensato quiere esto.
La semana termina con la restricción externa que impide el uso de los dólares, escasos dólares que tiene la Argentina privilegiando la compra de insumos y equipamiento de bienes de capital imprescindible para financiar el crecimiento y desalentar el gasto de turismo internacional que puede considerarse relativamente un gasto superfluo y por la misma razón facilitar el acceso a los alimentos.
Queda marcada la sensatez del gobierno popular garantizando el acceso barato a los alimentos y encareciendo aquellas cuestiones que en este contexto de crisis pueden considerarse superfluas.»