Alejandro Otero y el Acuerdo con el FMI en Comunas un Desafío.

Consultamos la opinion de nuestro economista y profesor de cabecera, Alejandro «Piter» Otero, acerca del acuerdo que negocia la Argentina con el FMI.

«Habemus acuerdo con el Fondo, salió el humito blanco, tal como veníamos diciendo en columnas anteriores y en intervenciones anteriores se estaba muy cerca y ayer se anunció, ¿hay que apoyar un acuerdo como éste, no hay que apoyarlo, es bueno, es malo?, en mi opinión hay que apoyarlo decididamente.

Por supuesto que el Fondo Monetario de nuevo esté monitoreando las cuentas y la evolución de la economía del país trimestralmente durante 2 años y medio es sin duda una molestia y una amargura cuando habíamos logrado sacarlo de encima a partir de la política de desendeudamiento de Néstor y Cristina; pero el macrismo lo trajo de vuelta al ruedo con la garantía de que la deuda volviera a significar el yugo pesado que impide el desarrollo de la Argentina.

Por supuesto entonces tener de vuelta al Fondo en el barrio no es ninguna buena noticia, pero el acuerdo sin duda en las condiciones actuales del país merece apoyarse, el acuerdo que logró el gobierno de Alberto merece apoyarse decididamente por varias razones.

En primer lugar, porque desde el punto de vista técnico si bien plantea objetivos que son optimistas son objetivos alcanzables tanto la reducción del déficit fiscal a lo largo de los próximos tres años como la reducción de la emisión monetaria y la acumulación de reservas, son objetivos insisto optimistas pero alcanzables en la situación de la Argentina y nos plantean el desafío de tener que intervenir con políticas económicas acertadas en materia de inflación, en materia de reducción del incumplimiento de las obligaciones tributarias y en materia de control en cuanto a la fuga de divisas.

La buena noticia es que la laxitud, digámoslo así, la liberalidad que el gobierno macrista le permitió a los grandes operadores económicos para manejarse a su antojo, con desprecio del cumplimiento de las obligaciones tributarias, las remarcaciones de precios y la fuga de divisas genera un escenario propicio para trabajar sobre estas cuestiones, entonces desde el punto de vista técnico hay consistencia.

Desde el punto de vista político sorprendió el acuerdo a propios y ajenos, sorprendió en primer lugar porque no introducen ninguna de las clásicas recetas del Fondo regresivas y antidemocráticas que implican afectar el gasto público en general, el gasto social en particular, que reclama la reforma laboral, la reducción de los haberes de los jubilados y de los salarios del sector público, ninguna, ninguna las privatizaciones, liberación de la economía, las devaluaciones, ninguna de todas esas medidas retrogradas y clásicas del Fondo Monetario están presentes en este acuerdo, entonces eso los ha sorprendido a todos, incluso a los que esperábamos un buen acuerdo porque esas recetas clásicas, insisto retrogradas y antidemocráticas no figuran en el acuerdo.

Entonces, el acuerdo si lo veníamos señalando enfáticamente en intervenciones anteriores despeja el camino al desarrollo, que es el gran desafío que tenemos; reencontrar la senda al desarrollo que el crecimiento no sean nada más que un conjunto de indicadores lucidos en las pizarras y se transforme en sensaciones de bienestar para la mayoría del pueblo argentino es el gran desafío que tenemos con vista al año 2023 y ahí entonces la inflación y el acuerdo con el Fondo son los dos condicionantes fuertes; uno está despejado el acuerdo con el Fondo se despejo y en la medida que se cumplan los objetivos los refinanciamientos van a ser que el país cuente con las divisas necesarias para poder apalancar y financiar el crecimiento.

El gran desafío está entonces ahora como condicionante del desarrollo en la inflación, no hay secreto con esto, lo hemos dicho, la inflación requiere tiempo para resolverse, pero hay atajos, el atajo es que los salarios y otros ingresos fijos como las asignaciones, las jubilaciones, las pensiones, crezcan a un ritmo mayor que el de los precios que marca la inflación.

Si esto sucede entonces las mayorías van a tener sensación de bienestar y de confort y es posible que el sendero de desarrollo sea perceptible para la mayoría y esto es clave para lograr la reelección en el año 2023 que en un contexto regional donde en Chile, en Perú, con chances en Colombia, ahora en Honduras, probablemente muy probablemente este año en Brasil gane Lula, en un contexto regional más amigable, más favorable, para las políticas contrarias al neoliberalismo y en favor de las mayorías tiene mucho pero mucho por hacer superado por supuesto el Covid un gobierno como el nuestro.

Quizás lo que quedó pendiente en el acuerdo y a muchos nos hubiera gustado que en su momento lo enunció Cristina es que quienes fueron los responsables de este endeudamiento demencial y quienes lo usaron en su propio beneficio fugando capitales lo paguen ante la justicia y ante el fisco, tal vez esta es la cuestión que queda pendiente, pero eso es parte de la política y de la capacidad de movilización del pueblo argentino.