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Ante una Agresión de una Mascota.
Publicado: 05 feb 2025
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Muchos son los beneficios que aportan las mascotas a la vida de los chicos.
Entre ellos seguridad, empatía, autoresponsabilidad, alivio del estres y la ansiedad, momentos de aprendizaje y alegría.
Muchas veces la mascota pasa a ser un integrante más de la familia y hay quienes lo tratan y consideran como un » hijo».
Resulta muy traumático y una gran conmoción familiar cuando alguna mascota agrede a un integrante, especialmente cuando es a un niño.
La mayoría de las veces se trata de un perro, en menos ocasiones de un gato y ocurre generalmente en un momento en que el animal se ha sentido intimidado.
La situación es particularmente traumática cuando la agresión se reitera dentro del ámbito familiar por parte de la misma mascota o cuando la lesión provocada ha sido severa. Esto enfrenta al dilema de mantenerlo o no en la casa. Cada situación es particular y hay que analizarla con cautela. He acompañado a varias familias en esa contingencia.
Las mordeduras de perros o gatos así como él rasguño de estos últimos puede actuar como puerta de entrada para que bacterias presentes en la boca y uñas de los animales generen una infección.
En otras oportunidades la agresión se produce por parte de un animal en un ámbito extra hogareño y por un perro no conocido o del que se desconoce el estado de vacunación antirábica.
Tengamos en cuenta que la Rabia no se considera una enfermedad erradicada y es potencialmente muy grave.
Ante la mordedura o rasguño de un perro o gato:
- Lavar la herida con agua abundante y jabón
- Verificar adecuada y vigente vacunación antirrábica en el animal y de vacuna antitetánica en la persona agredida
- Realizar imediata consulta médica y en centro de zoonosis.
Fuente: Dra. María Varas