Beneficios de las Aguas Termales.
Hace tiempo que el turismo wellness o turismo de salud se posicionó como una gran alternativa para descansar y disminuir el estrés de la vida cotidiana. Y dentro de este tipo de turismo se encuentran las aguas termales, como uno de los destinos más elegidos.
Pensar en piletas repletas de agua tibia mineralizada es sinónimo de tranquilidad. A lo que debemos sumar que las aguas termales también tienen fines terapéuticos. En muchos casos, son utilizadas como una alternativa para disminuir síntomas de enfermedades gracias a sus variadas propiedades.
Este tipo de agua puede ser de procedencia geotérmica o volcánica, y sus propiedades varían según la geografía y la composición del suelo en donde se forman.
Sus características se ven alteradas según la profundidad en la que se encuentren y de esta forma pueden ser mesotermales, hipertermales, hipotermales y termales o frías.
Una de las claves para disfrutar de estos baños de relax y curación, es que no hay que excederse en el tiempo de inmersión indicado, porque el calor de la terma puede generar un descenso de la presión corporal. Siempre se deben respetar las indicaciones sugeridas por el complejo termal.
En nuestro país, contamos con gran cantidad de fuentes termales, en diferentes provincias. La actividad que generalmente moviliza al turismo local, está en pleno desarrollo y cuenta con cientos de reservas, desde el norte hasta el sur.
Según el Ministerio de Turismo, los argentinos tenemos más de 45 destinos termales en más de 20 provincias, que se encuentran funcionando actualmente. En muchos de estos espacios, la oferta de aguas termales se complementa con hoteles y spas, que ofrecen tratamientos corporales.
Podemos pasar por las Termas de Río Hondo, de Cacheuta, de Carhué, de Copahue, también por las Termas de Federación o de Concepción del Uruguay. Será cuestión de elegir el destino, y predisponernos a disfrutar de lo que nos ofrece el agua termal.
Las fuentes termales tienen múltiples y variados beneficios, dentro de los que se destacan la eliminación de toxinas del cuerpo, el aumento de la oxigenación y la mejora en el sistema digestivo.
Producen un efecto depurativo en la sangre. Relajan la tensión y disminuyen los dolores musculares. Y por supuesto, colaboran con la relajación mental.