Beto Quevedo en Comunas un Desafío.

Nos comunicamos desde nuestros estudios de la AM690 k 24 en radio con Luis Alberto «Beto» Quevedo, sociólogo, ensayista y docente, Director de FLACSO., especialista en temas de Comunicación.

Acerca de la comunicación de nuestros días nos dijo, «en primer lugar yo creo que las redes sociales son un nuevo lenguaje de la política como son un nuevo lenguaje para todos nosotros en general;  cuando digo nuevo lenguaje quiero subrayar también que es muy importante saber hablar esa lengua, lo que quiero decir, hacer un buen twit o hacer un facebook que sea atractivo y participativo o hacer un instagram que sea lindo de seguir supone seguir reglas de producción y de formatos que son nuevos y que hay que saber manejarlos.  Hay que saber hablar esas lenguas, eso me parece que es un desafío para todos nosotros como ciudadanos ya sea que lo usemos en términos familiares, profesionales, políticos o como sea y lo que me parece es que la política también ha traído esos nuevos lenguajes y ese nuevo uso de la comunicación, sobre todo como ustedes decían recién, además con el gran apagón mediático que existe en cuanto a la pluralidad de voces; una de las promesas del gobierno de Cambiemos en el 2015 fue justamente terminar con eso que pretendía el kirchnerismo que hubiera una sola voz y de pronto dos años después nos estamos enterando de como echan a la gente de cualquier manera y no a cualquier gente de los medios públicos y además apagan las voces que son opositoras y en el día de hoy yo te diría que hay un 80 por ciento de las voces del espacio público mediático que pertenecen a voces que acompañan a Cambiemos».

«Una de las cosas que me parece que sirven son las redes, pero lo que yo decía y creo realmente que las redes son un lugar que el poder espera que nosotros estemos también, o sea, que es lo que más le conviene a Cambiemos, que nosotros militemos solo en las redes, mientras nosotros estemos enviando twits, mientras estemos haciendo buenos instangram o mandándonos mensajes a través de facebook creo que eso no inquieta al poder. Al poder lo inquieta cuando las redes sirven para crear conciencia de que hay que salir a la calle, de que hay que participar, de que tenemos que ocupar el espacio público y eso si me parece los pone nerviosos, por eso yo decía y creo que hay una relación entre las calles y las redes que podríamos decir así: hay que ir de las redes a las calles para movilizar justamente al ciudadano que necesita participar y dar su voz en un lugar donde cada vez hay menos voces plurales y también cuando uno está en la calle usa las redes para mostrar donde estamos parados y decir bueno yo estoy en esta esquina con un montón de gente que estamos protestando con este tema y los queremos sumar a ustedes que viven acá; eso me parece que es un juego político muy poderoso y mucho más interesante que quedarnos encerrados en nuestras casas creyendo que porque envié un twit o porque tengo un facebook o porque le digo a mis amigos que estoy indignado produce alguna inquietud en el poder, me parece que el poder se inquieta cuando las redes potencian nuestra salida a la calle y cuando una vez que estamos en la calle mostramos otra realidad que no es justamente la que muestran los grandes medios», añadió.

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Para seguir así, «los medios hegemónicos tienen un doble juego, visibilidad- invisibilidad, es decir mostrar casi en una imagen pornográfica de primer plano, las piedras, los policías heridos, los golpes etc, etc, e invisibilizar a las mayorías que estaban en la calle y mucho más invisibilizar lo que fue a la noche, los cacerolazos de la noche, las movilizaciones, la gente que tomó las avenidas; la avenida Cabildo, también hubo movilizaciones en San Telmo, en Palermo, todo eso se invisibilizó y se volvía a mostrar justamente las escenas de violencia que ocurrieron en el Congreso, entonces me parece que los grandes medios tienen esa capacidad de encerrarnos y mostrarnos solamente aquello que le interesa al poder y justamente invisibilizar aquello que lo daña; por eso me parecen poderosas las redes también, porque si hay algo que nos enteramos de que estábamos en la calle con esa cacerola que es histórica ya en la Argentina, porque empezó allá en el 2001-2002 y que tiene muchas formas de expresión, que también el kirchnerismo la sufrió porque también hubo cacerolas en contra del kirchnerismo pero también hubo cacerolas la otra noche en contra de lo que es la reforma previsional, digo una manera de expresión política como esa; salir a la calle a hacer ruido, eso solamente estuvo en las redes y creo que solo porque estuvo en las redes después los grandes medios tuvieron que tomar algo de eso».

Acerca de la utilidad y el mostrar las realidades de las redes nos recuerda, «los que tenemos un poco más de años, yo me acuerdo muy bien de esa operación que fue en contra del gobierno de Alfonsín, en avenida de Mayo y Perú (Modart) y después pero mucho tiempo después se mostró que fueron los servicios los que armaron eso queriendo ese momento desprestigiar lo que eran las movilizaciones sociales en medio de una crisis muy dura que vivía  la Argentina en aquel momento y previo a las elecciones de presidente. Como creo que en esas movilizaciones de los últimos tiempos también otra acción del gobierno ha sido poner a los servicios de inteligencia infiltrados en las movilizaciones populares pero eso no quita la responsabilidad de grupos y de sectores que creo yo, siguen trabajando a favor del gobierno, desnaturalizando lo que es la herramienta que más le pesa a un gobierno, a cualquier gobierno, que es la gente en la calle, las mayorías populares en la calle eso les duele siempre pero si lo trasladamos eso a la violencia de piedras o de agresiones con palos entre policías y manifestantes me parece que se desvirtúa lo otro. 

Creo que por ejemplo que una de las movilizaciones que tuvo mayor efecto político en los últimos años, por lo menos seguro en el 2017, fue la del 2 por 1 , quinientas mil personas en Buenos Aires pero lleno de plazas en todo el país oponiéndose a esa medida vergonzosa de la Corte, eso dolió al poder, le produjo un daño, se escuchó la voz de la gente pero justamente porque no hubo todas estas escenas de violencia, la únicas que existieron fueron las provocaciones del final que también estuvieron metidos los servicios pero creo que el poder sufre justamente cuando la gente se expresa en la calle. 

Fue una movilización muy transversal y además fue una movilización que a mi me gustó mucho porque fue focalizada en -venimos a decir que NO a esta barbaridad de la Corte- y fue una movilización donde no hubo partidos políticos también que aprovecharan  a decir acá estoy yo, lo organicé yo, etc, hubo muchísima gente que salió a decir que NO y con contenido, salimos a decir que NO por este tema en particular; eso me parece que tiene un valor político enorme».

De la faceta periodística opina, «yo haría también discriminación en lo que llamamos medios hegemónicos porque no todos actúan de la misma manera, por ejemplo, yo creo que el diario La Nación es un diario que todavía mantiene cierto contacto, cierto interés en hacer periodismo,en hacer crónicas de lo que esta pasando, en dar cuenta de los hechos sociales, yo creo que el Grupo Clarín lo ha perdido totalmente y solamente hace operaciones políticas, es muy difícil encontrar en Clarín algo que este por fuera de una operación política incluso cuando golpean a un funcionario yo leería eso en Clarín como operar dentro de una interna de Cambiemos, no lo leería como hacer periodismo y muchas veces esas notas más sociales, más dramáticas, que para mí esta bien mostrarlas, gente sin agua, o gente con problemas con falta de cloacas yo leería ¿dónde se hizo? ¿quién es el intendente de ese lugar? ¿a quién estoy con esto criticando? a la gobernadora Vidal o a la inacción de los intendentes, porque no se solidarizan con sus vecinos, me parece que Clarín ha perdido total interés con algo que tenga que ver justamente con el periodismo, con la información, con hacer crónicas de la realidad, y sólo opera, me parece que otros medios no son así, creo que hay otros medios que todavía guardan un poco más de decoro en ese punto, somos un medio de comunicación que algunas cosas las tengo que decir aunque no nos guste, bueno yo creo que Clarin hoy es casi impenetrable en ese punto es muy difícil de encontrar en el sitio del diario, en TN, o en el noticiero de Canal 13, algo que no este enmarcado dentro de una lógica política, esa es mi impresión pero te mentiría que he analizado las noticias de Clarín de los últimos dos años».

Y siguió, «estamos en un momento muy feo, justamente el gremio del periodismo ha tenido 3.000 despidos en los últimos tiempos, es muy duro eso porque los medios de comunicación están siendo desmantelados en lo público, achicados en lo privado y atacados en aquellos privados que hacen oposición al gobierno;  no creo que se puedan encontrar, excepto en las dictaduras, muchos antecedentes en democracia de algo tan brutal como lo que estamos viviendo, esto acompaña una situación general del país donde también se persiguen actores, a intendentes, también se castigan a gobernadores, también se castiga a funcionarios que no están del todo alineados. El gobierno de Cambiemos ha traído una novedad a la política que es justamente su manera minuciosa y particular de obrar justamente con quienes no siguen sus directivas, es muy preciso en su manera de actuar, piensen porque el sindicalismo está tan apretado, cuantas carpetas hay por ahí esperando su momento para salir, ¿porque hace dos años que Hugo Moyano no se pronuncia sobre política en ningún punto?, son preguntas que nos tenemos que hacer, tenemos que pensar que hay un modus operandi de este gobierno que es diferente a otros gobiernos; ahora yo creo que estás cosas no se resuelven puntualmente, es decir que creo que cuando le cambien el clima político a la Argentina, no va a cambiar por un hecho, por ejemplo porque echaron a todos los compañeros que trabajaban en la TDA, sino que creo que va a cambiar cuando se produzca algo que, yo lo defino, un día la ciudadanía se da cuenta que el rey está desnudo, que esto es un relato, que el endeudamiento si nos pesa, que el achicamiento del Estado si nos duele, que el retiro de políticas públicas si nos jode, que el retroceso en derechos humanos, en derechos sociales y políticos si nos importa, y en un momento eso cuaja de otra manera y ahí se les arma un clima diferente, eso ocurre así en la historia. No podemos saber cuando pero tenemos que estar atentos para salir a la calle cuanto antes».

Relacionado al gobierno Kirchnerista y al de Macri, reflexiona, » creo que el kirchnerismo y sobre todo Cristina Kirchner más que Néstor impuso en la política argentina una densidad en el lenguaje, en la comprensión de la historia, en el modo en que le pide al ciudadano que se vincule con la política de mucha densidad, en el sentido que tenemos que tener una posición con respecto a la historia, a los derechos humanos, al rol del Estado; yo creo que lo que apela Cambiemos es a decir que la política es más liviana, no hay que volverla dramática, la política no tiene historia es puro presente, no miremos al pasado, la política no es de grandes discursos, es de frases hechas; hoy la política esta conducida por un señor que es muy iletrado, es alguien que yo dudo mucho que  tenga en su mesa de luz algún libro que está leyendo, es un hombre muy primario en su manera de expresar, en su vocabulario, en su lenguaje, en su apelación a la cultura contemporánea, es alguien que se maneja con diez frases hechas, es decir: trabajemos en equipo- estemos todos juntos- tenemos que confiar- vamos a salir adelante- hay que poner el hombro, una serie de frases hechas que en realidad las maneja en cualquier discurso, sea ante organismos internacionales o sea un discurso en González Catán, entonces me parece que ese modo que tiene Cambiemos de manejar la política es desdramatizarla, quitarle contenidos, ahora eso para mí también vuelva más pobre a una sociedad, lo que hace es achatar la cultura y creo que estamos viviendo eso, creo que estamos viviendo un pequeño apagón cultural como alguna vez lo dijimos».

Y cierra la charla con esta observación, «con respecto a las cadenas de Cristina, eso ocurrió y merece una autocrítica, y la autocrítica no es ni tuya ni mía, creo que ahí los que fueron responsables de esas políticas tienen que decir -y bueno si-, pero sabes yo creo que eso no se resuelve como quiere la derecha que es que un día Cristina Kirchner o alguien pida disculpas por eso; yo creo que se resuelve haciendo política de otra manera, o sea tomando ahora de otro modo los lenguajes de de la política y la gestión mismo política, creo que es eso lo que modifica la historia no lo otro; yo no conozco ningún político de derecha que haya pedido disculpas por matar gente y han matado gente; hay que hacer política de otra manera ese es el desafío».