Cepillado de Dientes en Bebés.
Entre los cuatro y los siete meses se produce la erupción del primer diente, por lo general, es el incisivo central inferior.
Luego, entre los dos y medio y los tres años, se completan las veinte piezas dentales.
Las piezas dentarias temporarias cumplen un papel muy importante como en la función de masticación, fonación y estética, pero, además, tienen una función específica que es guardarle el espacio a los dientes permanentes que le van a suceder. Por ello, es importante mantenerlos sanos hasta el momento del recambio.
Se aconseja realizar el cepillado desde la aparición del primer diente.
Para tener en cuenta:
- Utilizar un cepillo adecuado, según la edad. Para los bebés, existen cepillos de 0 a 24 meses que tienen cabezales pequeños y cerdas blandas.
- Se aconseja que la mamá se ponga detrás del bebé, apoyando su cabeza contra el pecho o sobre alguna superficie, como por ejemplo un cambiador.
- Separar los labios superior e inferior con los carrillos (mejillas).
- Realizar, con el cepillo, movimientos horizontales de barrido. Primero cepillar los incisivos y molares superiores y, luego, los inferiores.
Siempre se deben usar pastas fluoradas con, al menos, mil partes por millón.
Las cantidades adecuadas de pasta son:
- Hasta el año: colocar el equivalente a medio grano de arroz.
- Del año a los 3 años: se coloca la medida de 1 grano de arroz.
- De los 3 a los 6 años: el tamaño de una arveja.
- De los 6 años en adelante: medio centímetro de pasta.
Siempre y cuando coloquemos la cantidad adecuada según la edad, no hay riesgos si el niño se traga la pasta.