CRISIS SANITARIA
“Frente a las enfermedades que generan la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios como causas de enfermedades, son unas pobres causas” (RAMON CARRILLO)
– HOSPITAL GUTIERREZ: paro de trabajadores reclamando “reapertura de paritarias” para una recomposición salarial y que se revierta la situación de desmantelamiento que sufre este centro sanitario.
– HOSPITAL GARRAHAN: asamblea general de trabajadores para resolver los pasos a seguir en cuanto a las condiciones de trabajo y de atención de pacientes.
– HOSPITAL BORDA: sin gas dese hace más de 2 meses. Alrededor de 700 pacientes que no pueden bañarse con agua caliente ni calefaccionarse ni comer comida caliente.
– HOSPITAL LAGLEYZE : afectado por inundaciones en el 2010, carece de gas desde hace 3 años, no funcionan los ascensores y falta personal administrativo.
Estos son crudos ejemplos de las situaciones más graves que está atravesando la Ciudad de Bs As en el área de la salud pública, a la que deberían sumarse falta de personal médico y de enfermería e insumos, problemas edilicios por falta de mantenimiento de los centros de salud, hacinamiento de pacientes, demora de cirugías hasta 3 años y su consecuente acumulación de pacientes en lista de espera; que ha motivado que en los últimos meses se agudizaran las movilizaciones y protestas callejeras, las huelgas de personal, las expresiones culturales de pacientes, familiares y amigos para denunciar al Gobierno porteño como el peor de todos los habidos en gestión sanitaria a la que ha sumido en el total abandono por negligencia. Y esta situación se profundiza en zonas de villas y asentamientos de la ciudad víctimas permanentes de la indiferencia gubernamental, donde ni las ambulancias del SAME quieren entrar a ellas y cuando lo hacen , es por intervención judicial.
El incumplimiento de la Constitución de la ciudad y de la ley de salud vigente es moneda corriente, cuando todos los ciudadanos sabemos que es responsabilidad del Estado regular y garantizar el derecho a la salud integral. Y sobre todo cuando por sus recursos e ingresos, es la más próspera del país, que debería convertirla en la de mayor equidad, eficacia y calidad en el servicio sanitario.
A esta altura, ya no se pueden dar excusas, echando la culpa a otros, ya que esta escandalosa desidia y falta de voluntad política es una constante y coherente visión que sobre lo público tiene la actual gestión. Seguramente y no es un detalle menor, que estos funcionarios de la ciudad de Bs As, deben tener la opción de, al enfermarse, atenderse en alguna clínica privada o de viajar al exterior para recibir atención de excelencia.
Retomando la frase del sanitarista Ramón Carrillo del comienzo de esta nota, será bueno tenerla presente el próximo 10 de julio cuando solos en el cuarto oscuro, tengamos la posibilidad de elegir entre lo que conocemos y padecemos desde hace 4 años y lo que puede ser posible de cambiar. Ejerzamos responsablemente ese derecho.