Día Mundial Contra la Hepatitis Viral.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el día 28 de julio, como el “Día Mundial Contra las Hepatitis Virales”.
En dicha fecha se conmemora el nacimiento del Premio Nobel Dr Baruch Samuel Blumberg, quien descubrió el virus de la Hepatitis B, inventó una prueba diagnóstica y desarrolló la vacuna.
El objetivo de este día es trabajar en la difusión y la prevención, fomentando la toma de conciencia sobre las consecuencias de estas enfermedades.
Este año, bajo el lema ¨Llevando la atención más cerca de ti¨, todas las organizaciones que trabajan con esta patología y la Organización Mundial de la Salud, unen sus fuerzas para concientizar y movilizar a las personas para eliminar las hepatitis virales para el año 2030.
Estas son un grupo de enfermedades virales que producen inflamación en el hígado. Hay diferentes tipos definidos por letras, las e tipo A, B, C, D y E.
Estas inflamaciones producidas en el hígado pueden ser agudas o crónicas: Las A y B, son aquellas que después de una fase aguda se curan y producen inmunidad de por vida. Las C y D, producen hepatitis crónica, es decir que primero hay una fase aguda y luego el organismo puede, en un porcentaje de pacientes, no eliminar el virus por lo que se convierte en una situación crónica¨.
Esos pacientes que tienen hepatitis crónica son los que corren riesgo con los años de desarrollar enfermedades más graves en el hígado, como cirrosis y hasta cáncer de hígado.
Principalmente la prevención en las hepatitis virales se puede realizar mediante vacunas (A y B) que actualmente están en el Calendario Nacional de Vacunación. Hay que destacar que la Argentina es pionera en inmunización a nivel mundial. La vacuna de la hepatitis A se les coloca a los niños al año de edad.
Antes en la Argentina había brotes grandes que llevaban a niños a tener fallas hepáticas y hasta necesitar trasplantes de hígado. Actualmente no se registran casos de trasplantes de hígado por hepatitis A.
La hepatitis B, que tiene vacuna, también se coloca a niños en las primeras 24 horas de vida, y luego se completa con otra dosis más. En adultos, también hay un esquema de tres dosis con la cual todos pueden estar protegidos y que se encuentra disponible en el Sistema Público de Salud de manera gratuita.
La hepatitis C, si bien para esta no hay vacuna, sí hay un tratamiento que es muy efectivo. Este dura entre dos y tres meses y produce la curación de la enfermedad.
Un 18 por ciento de las personas diagnosticadas con hepatitis B y C, los tipos de la enfermedad que pueden dañar progresivamente el hígado, recibe tratamiento, por lo que especialistas advirtieron sobre la necesidad de prevención y acceso gratuito a esa asistencia, que está contemplada en la nueva ley integral.
Las hepatitis B y C son las que evolucionan a la cronicidad (persisten por largo tiempo y dañan de manera progresiva al hígado) derivando en cirrosis, cáncer o insuficiencia hepática y se estima que solo entre 15 y 18% de las personas que tienen ese diagnóstico se tratan.